La Guardia Civil investiga si la mujer a la que se le encontró en una caja de plástico en la terraza de su domicilio de Santa Ponça el cuerpo de su bebé de nueve meses era víctima de malos tratos. Esta confesión la hizo a los agentes de la Guardia Civil que registraban su domicilio después de que su marido la denunciara tras haber hallado el cadáver del recién nacido en el inmueble.
A pesar de que no existe ningún tipo de denuncia formal, esta mujer, de nacionalidad alemana, aseguró a los agentes del instituto armado que procedían al registro de su domicilio que su marido «le pegaba». A raíz de esta confesión espontánea, los investigadores del insituto armado de Calvià tratan de determinar si era víctima de malos tratos. Al toparse a los agentes del instituto armado en su domicilio, ella sufrió un ataque de ansiedad.
Amenaza con dejarla
El hombre interpuso una denuncia contra su pareja el pasado viernes 16 de agosto después de encontrar el cuerpo del recién nacido en una caja de plástico en la terraza. De acuerdo con el testimonio de la mujer, había decidido esconderlo porque él le había dicho que la dejaría si tenía otro hijo, ya tenían dos. También habría reconocido maltrato en ese instante.
El forense no pudo determinar la causa de la muerte del recién nacido, pero apreció que estaba «bien formado». La Guardia Civil investiga a la madre por homicidio imprudente, al no haber acudido al hospital para el parto.