La Universidad de Nueva York actualiza su política de discurso de odio, incluyendo el término “sionista”.

NYU se posiciona contra el acoso a sionistas con nuevas normas de conducta

Los nuevos lineamientos de la Universidad de Nueva York para el semestre de otoño podrían considerar como violaciones de sus políticas de discurso de odio los actos de discriminación o acoso hacia individuos identificados como “sionistas”. Esta medida es un reflejo de las políticas similares adoptadas recientemente por Meta, que en julio prohibió el uso del término “sionista” para atacar a judíos o israelíes en sus plataformas.

El jueves pasado, NYU publicó sus nuevas normas de conducta, en las que se indica que el empleo de términos específicos, como “sionista”, no exime de la posibilidad de violar la Política de No Discriminación y Antiacoso (NDAH) de la universidad. Esta postura se alinea con la creciente percepción de que el término “sionista” ha adquirido connotaciones peyorativas en el actual contexto de tensión entre Israel y Hamás, situación que ha generado controversia en muchos campus universitarios.

La Universidad de Nueva York parece ser la primera institución educativa en asumir una postura clara sobre este tema, estableciendo que las expresiones contra los sionistas pueden considerarse discriminatorias. Esta decisión surge en medio de un ambiente donde algunas protestas propalestinas han intensificado las críticas hacia los “sionistas”, y estudiantes judíos han expresado sentirse marginados en actividades académicas si no renuncian al sionismo.

Controversia en el campus: estudiantes propalestinos critican nuevas políticas de NYU

Mientras que algunos ven las nuevas directrices de NYU como un avance en la protección de los estudiantes judíos, otros, incluidos activistas propalestinos, las critican por supuestamente limitar la libertad de expresión. En respuesta a estas políticas, Writers Against The War on Gaza, un grupo activista que cuenta con miembros judíos, y otros colectivos estudiantiles, manifestaron en redes sociales su desacuerdo, argumentando que estas normas buscan suprimir la solidaridad con Palestina y los esfuerzos para denunciar los ataques contra Gaza.

Los grupos propalestinos sostienen que criticar el sionismo no equivale a antisemitismo, ya que no todos los judíos son sionistas. Sin embargo, las directrices revisadas de NYU subrayan que para muchos judíos, el sionismo es una parte integral de su identidad religiosa y cultural. Por lo tanto, ataques verbales hacia los sionistas podrían ser percibidos como ataques contra los judíos en general, justificando así la inclusión de estas nuevas normas en la política de la universidad.

Además de las restricciones sobre el uso del término “sionista”, las nuevas políticas de NYU también prohíben los campamentos y protestas nocturnas en su campus, una medida que responde a disturbios ocurridos la primavera pasada, en los que se produjeron más de 100 arrestos.

NYU sigue las directrices del Departamento de Educación de EE. UU. contra el antisemitismo

Las recientes medidas de NYU reflejan una tendencia más amplia en universidades de todo el país para gestionar las tensiones relacionadas con los conflictos en Israel y Gaza, a la vez que buscan proteger a los estudiantes judíos. La política de NYU toma en cuenta las recomendaciones de la Oficina de Derechos Civiles del Departamento de Educación de Estados Unidos, que ha iniciado investigaciones en varias instituciones por presuntas violaciones del Título VI contra estudiantes judíos tras los ataques de Hamás el 7 de octubre.

En un esfuerzo por reforzar su compromiso con la lucha contra el antisemitismo, NYU se ha comprometido a crear un puesto de coordinador del Título VI y adoptar la definición de antisemitismo de la Asociación Internacional para el Recuerdo del Holocausto. Esta definición incluye algunas formas de crítica a Israel como ejemplos de antisemitismo, lo que ha suscitado críticas de grupos propalestinos, quienes consideran que tales medidas limitan la libertad de expresión en los campus.

Las directrices revisadas de NYU también prohíben expresamente “los llamados al genocidio” y el uso de tropos antisemitas o racistas. Aunque estas directrices no diferencian entre ataques a judíos y ataques a sionistas, tampoco abordan la participación de judíos antisionistas en las protestas del campus, lo que añade otra capa de complejidad al ya tenso debate sobre la libertad de expresión y el discurso de odio en entornos académicos.

Universidades buscan equilibrar la libertad de expresión y la protección contra el odio

Las universidades de élite en Estados Unidos se enfrentan al desafío de encontrar un equilibrio entre garantizar la libertad de expresión y proteger a los estudiantes de discursos de odio. Las medidas adoptadas por NYU son un ejemplo de cómo las instituciones están lidiando con este delicado equilibrio. La polémica sobre si las críticas al sionismo constituyen antisemitismo ha generado debates en numerosas universidades, especialmente en el contexto de los recientes conflictos en Oriente Medio.

Los críticos de las nuevas políticas de NYU argumentan que estas normas limitan la capacidad de los estudiantes y profesores para expresar solidaridad con Palestina y oponerse a lo que consideran políticas opresivas del estado israelí. Sin embargo, los defensores de estas medidas sostienen que son necesarias para proteger a los estudiantes judíos de un entorno cada vez más hostil y evitar que el discurso antisionista se transforme en antisemitismo abierto.

Este dilema subraya las complejidades de abordar cuestiones de identidad, política y derechos humanos en el ámbito académico. A medida que las universidades continúan adaptándose a un panorama global cambiante, las políticas como las de NYU probablemente seguirán evolucionando, intentando responder a las necesidades y preocupaciones de todos sus estudiantes.

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