El curso futbolístico en la Premier League no perdona a nadie y mucho menos a aquellos equipos que empiezan la temporada con el pie izquierdo. El Everton, tras las dos primeras jornadas del calendario inglés, ha demostrado ser el equipo menos competitivo sobre el césped, y en el lado azul de Liverpool ya se temen lo peor para este año.
Dos humillaciones seguidas
Los Toffees sumaron este sábado su segunda derrota de la temporada en Premier… en tan solo dos jornadas. No solo el resultado fue lo peor, un 4-0 ante el Tottenham que bien pudo ser más despiadado, sino el cómo. El Everton fue muy inferior a los londinenses a lo largo de los 90 minutos, prácticamente inofensivo en ataque y un polvorín total detrás. Los ‘Spurs’ ni siquiera necesitaron de la aportación de nuevo delantero titular, Dominic Solanke, que se incorporó este verano procedente del Bournemouth y fue baja por lesión. De estar el ariete sobre el césped, el castigo podría haber sido mayor.
Los Spurs dominaron por completo al Everton / EFE
Este resultado es todavía más doloroso tras ver lo que ya sucedió en la jornada inaugural. Los de Sean Dyche cayeron en Goodison Park por un estrepitoso 0-3 ante el Brighton, una carta de presentación que deja entrever lo que se viene esta temporada en el club. Sufrimiento tras sufrimiento.
En total son siete goles encajados y ningún tanto a favor, el peor balance en lo que llevamos de Premier League. Tan solo el recién ascendido Ipswich Town se acerca a este registro, con un 1-6 negativo en su haber, aunque estos se enfrentaron al Manchester City en su última jornada y se llevaron una goleada «esperada» a casa.
Una plantilla con falta de talento
Si algo ha caracterizado al equipo de Merseyside estos últimos años ha sido la inestabilidad institucional. Las tres últimas temporadas se salvaron del descenso por los pelos, en especial la campaña 22/23 en la que finalizaron en 17o puesto, dos puntos por encima de un Leicester City que se fue a segunda. El pasado curso parecía inevitable su caída a los infiernos por nivel futbolístico y por una sanción administrativa que lo castigó con una deducción total de 8 puntos, aunque otra vez, en el tramo final, salvaron los muebles.
Sin embargo, este año la situación parece diferente. En verano se fue Amadou Onana a un proyecto de Champions League, el que sin dudas ha sido el MVP las pasadas dos temporadas. El Aston Villa de Unai Emery pagó mas de 50 ‘kilos’ por él y en el Everton ya echan de menos su presencia en la medular. Iroegbunam y Lindstrom han sido los dos refuerzos para cubrir su baja en el centro del campo, aunque son dos jugadores con un nivel muy por debajo del belga.
Amadou Onana ya defiende la elástica del Aston Villa tras abandonar Goodison Park / efe
El gran lunar de esta plantilla está en la delantera. Calvert-Lewin tan solo vio portería 7 veces en los 32 compromisos ligueros del curso pasado, un ariete siempre lastrado por los problemas físicos y que nunca ha podido dar el salto definitivo en su carrera. Beto, que llegó como ‘salvador’ en las últimas horas del mercado estival, no mejoró a su compañero: 3 goles en 30 partidos.
Las críticas en redes sociales no tardaron en llegar, con muchos aficionados Toffees quejándose de la actitud de sus jugadores e imaginándose lo peor para esta campaña. «Tan solo quedan 36 (partidos por delante)» decían sarcásticamente algunos usuarios de ‘X’ al que se les hará muy largo este curso de Premier League. La mejor noticia para el Everton es que se enfrentan al Bournemouth y Leicester en dos de sus próximos tres enfrentamientos, dos rivales con los que poder llevarse los tres puntos.
