Casi a finales de agosto, todavía hay muchas personas que están disfrutando de suis vacaciones. Unos días de relax en la playa, en la piscina o en la montaña que, no obstante, no están exentos de riesgo. En verano, se disparan los motivos para enfermar: cambios de hábitos y rutinas, el contacto continuo con el agua y las elevadas temperaturas propias de estas fechas. Sin embargo, la mayoría de ellas se pueden prevenir y pasar unas vacaciones… sin sustos.

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