Berlín, 23 ago (EFE).- Un ataque con cuchillo en una fiesta para celebrar los 650 años de la ciudad de Solingen (oeste de Alemania) ha dejado al menos tres muertos y un numero todavía no precisado de heridos, según datos de la policía.
La Policía ha calificado el ataque de «atentado» y ha desplegado un gran operativo con numerosos agentes armados, vehículos especiales y el apoyo de helicópteros para buscar al responsable sobre quien no se ha proporcionado una descripción aunque según algunos medios hay testigos que hablan de un hombre de «aspecto árabe».
«Ese es uno de nuestros problemas, no tenemos suficientes datos sobre él», dijo el portavoz de la Policía, Alexander Kresta al canal privado NTV.
La Policía parte de la base de que se trata de un hombre solo y no tiene datos acerca de posibles cómplices.
El hombre, según la policía, después de apuñalar a varias personas en el cuello logró evadirse en medio del pánico.
Los hechos ocurrieron cuando se estaba realizando un concierto que formaba parte del festival y que fue interrumpido para pedirle a la gente que dejara el centro de la ciudad.
«No quiero que cunda el pánico, mantengan la tranquilidad. Pero tenemos un ataque a cuchillo con varios heridos, tenemos que interrumpir el festival. Váyanse por favor lentamente a casa», dijo uno de los responsables del festival, Phillip Müller.
El festival tuvo que suspenderse y se le pidió a la gente que evite el centro de la ciudad y permanezca en casa.
«En Solingen estamos todos consternados. Queríamos celebrar el aniversario de nuestra ciudad y ahora tenemos que guardar duelo por los muertos y lamentar los heridos, Tengo lágrimas en los ojos y el corazón roto. Pienso en los que han muerto y rezo por los que aún luchan por su vida», dijo el alcalde de Solingen, Tim Kurzbach, en Facebook.
Según los organizadores, todavía hay nueve personas en peligro de muerte. La policía habla de cinco heridos graves.
El primer ministro del estado federado de Renania del Norte-Westfalia (NRW), Hendrik Wüst, dijo en su cuenta de X que todo el «land» está ahora unido en un sentimiento de consternación y duelo.
«Se trata de un acto de violencia brutal y sin sentido que nos ha golpeado en el corazón», dijo.
El ministro de Interior de NRW, Herbert Reul, se ha desplazado a Solingen. «Uno quisiera que no fuera verdad lo que se ve aquí. Pienso en los deudos de las víctimas y en los heridos. Sólo nos queda esperar que los heridos de gravedad de salven», dijo.
Por el 650 aniversario de Solingen se esperaban durante el fin de semana al menos 80.000 visitantes. El festival debía prolongarse hasta el domingo con diversos conciertos y espectáculos.
El ataque se produjo poco días después de que la ministra de Interior, Nancy Faeser, anunciara planes para restringir el porte de cuchillos largos en la vía pública.
Según estadísticas de la policía el año pasado se registraron 9.000 casos de lesiones con arma blanca en Alemania.