En España se producen durante el verano miles de desplazamientos en vehículo, por eso aumenta la cifra de accidentes y es más frecuente toparse con uno, pero ¿qué debemos hacer si se da la ocasión? Actuar de forma correcta puede salvar la vida de los heridos y también la tuya propia. Los tres pasos a seguir son: proteger, avisar y servir.
La Guardia Civil nos saca de dudas. Tal y como indican en redes sociales, lo que se debe hacer en primer lugar es proteger el lugar del accidente. Aparca lo mejor posible tu vehículo y ponte el chaleco reflectante antes de bajar del mismo. No permanezcas en la calzada ni te acerques a un automóvil en llamas o si observas mercancías peligrosas. Señaliza la zona cuanto antes colocando los dos triángulos de preseñalización y encendiendo las luces de emergencia o las de posición.
Acto seguido, llama a los servicios de emergencias 112 y facilita la localización del lugar del accidente: calle, número, punto kilométrico; si es una vía de doble sentido, informe de la dirección y cualquier detalle, si lo hubiera, que pueda facilitar la rápida ubicación. Avisa del número de heridos y su estado de salud, si están inconscientes, si sangran… Informa si hubiera circunstancias especiales, como la existencia de personas atrapadas, peligro de caída del vehículo o si hubiera mercancías peligrosas. También, el número de vehículos implicados.
Por último, socorre si fuera posible, pero siendo extremadamente cuidadoso con el fin de no añadir o agravar las lesiones. Como norma general, no muevas a los heridos ni los saques del vehículo. Si es un motorista, no le quites el casco. No des bebida, comida ni medicamentos. No lo traslades por tu cuenta. Y no te marches hasta que los servicios de emergencia lo indiquen. Lo que sí debes hacer es permanecer cerca de los heridos para tranquilizarlos y, en caso necesario, realice los primeros auxilios si sabes hacerlos.