Mohamed M., el hombre detenido en Málaga el pasado mes de julio por, supuestamente, incitar a la yihad a través de TikTok, seguirá en prisión.
La Sección Tercera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional ha rechazado el recurso de su defensa, con el que su abogada pretendía que este hombre, de 45 años, fuese puesto en libertad.
No ha sido así, y el tribunal, en una resolución a la que ha tenido acceso EL ESPAÑOL, advierte de que existe riesgo de que Mohamed se fugara a Marruecos si sale de prisión.
Concretamente, los magistrados subrayan que en el registro de su domicilio, ubicado en el malagueño barrio de Nuevo San Andrés, se halló un billete de avión con destino a su país natal. A juicio de la Sala de lo Penal, este hecho «evidencia el riesgo de que pudiera tratar de sustraerse a la acción de la Justicia».
Su letrada, no obstante, manifestó que Mohamed M. no sabe leer ni escribir ninguna lengua para desvincularle de los hechos que se le atribuyen.
Ahora bien, la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional echa por tierra esta tesis y avala la decisión del juez Joaquín Gadea, quien mandó a prisión al detenido cuando fue puesto en manos de la Justicia.
El tribunal recalca que existen indicios contra el arrestado, provenientes, «concretamente, del análisis de los dispositivos electrónicos intervenidos en su domicilio». «Se desprende la concurrencia de aquellos requisitos legitimadores de la prisión provisional explicados [por el juez Gadea] en el auto recurrido», expone la Sección Tercera.
«Los indicios que de momento existen de la participación de Mohamed M. en los hechos delictivos (…) y el riesgo de fuga que se aprecia justifican su mantenimiento en situación de prisión provisional, cuya duración no es desproporcionada con la gravedad de las penas aparejadas a los delitos en que presuntamente habría intervenido el apelante, que pueden alcanzar hasta 10 años de prisión», añade la resolución.
Guerrillero virtual
Mohamed M. fue arrestado el pasado 25 de julio tras una investigación del Servicio de Información de la Guardia Civil (SIGC). Fue apresado en su casa, ubicada en el humilde barrio malagueño de Nuevo San Andrés, a unos cinco kilómetros del centro de la ciudad.
Según los agentes del SIGC, el detenido era «de máxima peligrosidad» y se dedicaba a difundir a través de sus 16 cuentas en TikTok los postulados más radicales del Islam y a enaltecer la actividad de los grupos terroristas de Estado Islámico (también llamado Daesh) y Al Qaeda.
Según fuentes de la investigación, Mohamed M. había llegado a realizar lives (vídeos en directo) en los que propagaba ideas violentas. En su detención también participó Grupo de Acción Rápida (GAR) de la Guardia Civil.
Pese a llevar una vida normal de cara al exterior, los agentes que le investigaron constataron su «gran actividad terrorista a través de Internet». Según comunicó la Guardia Civil tras detenerle, Mohamed M. «propagaba viralmente en la Red archivos de reconocidas figuras ideológicas y dogmáticas del Daesh, como Abu Ali al-Anbari, quien desempeñó un rol importante en la estructura militar de la organización tras servir como emir del Departamento de Soldados y nombrado adjunto del líder Abu Bakr al Baghdadi».
Por otro lado, difundía vídeos que incitaban a la violencia y ensalzaban ataques terroristas cometidos por el Estado Islámico, como el atentado en el Crocus City Hall de Moscú, que dejó más de 140 muertos y centenares de heridos. Por todo ello, la Guardia Civil define su actividad como la propia de un «muyahidín (guerrillero) virtual».
Tal y como ha explicado EL ESPAÑOL, a los expertos en terrorismo les preocupa el llamamiento a la «yihad global» efectuado por el grupo terrorista palestino Hamás, lo que ha supuesto un aumento de las operaciones policiales contra grupos o individuos que difundían este ideario a través de internet y que, en algunos casos, estaban dispuestos a cometer atentados.