Sobre las 14:10 horas de este jueves se originaba en una zona de construcción en Tres Cantos un fuego que ha ido extendiéndose hasta afectar a 250 hectáreas. El incendio se encuentra ahora en fase de estabilización, gracias a la tregua que les han dado las condiciones meteorológicas, aún así la variabilidad del tiempo sigue siendo una amenaza. La Unidad Militar de Emergencias (UME) ya se ha desactivado y sus efectivos han podido retirarse de la zona. En lo que respecta al nivel de alerta, ha pasado del nivel 2 al nivel de operativa 1.
Tras la voz de alarma sobre el surgimiento de un incendio en Tres Cantos, los bomberos se desplazaron de inmediato. Era sobre las 16:50 horas cuando los responsables de extinción declaraban la situación operativa 1 del Infoma debido a la proximidad a viviendas de la urbanización El Rondelo de uno de los flancos, según informaba la Agencia de Seguridad y Emergencias Madrid 112. Sobre las 19:50 horas se activaba el nivel de operativa 2 y se había solicitado la ayuda de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
Por el momento, el incendio se encuentra estabilizado. Horas previas se produjo el desalojo de 75 vecinos. En particular, la urbanización El Rondelo, en Colmenar Viejo, había sido evacuada en su totalidad y hasta 10 viviendas se han visto afectadas por las llamas. Además, siete personas presentaron signos de intoxicación leve por inhalación de humo, cuatro vecinos, de los cuales dos de 44 y 45 años tuvieron que ser trasladados por el SUMMA al Hospital La Paz. Los otros tres restantes son guardias civiles.
Las labores de extinción han sido complejas debido a las fuertes rachas de viento y a la orografía del terreno. Sobre la zona trabajaban cuatro medios aéreos y 26 medios terrestres de Brigadas Forestales y Bomberos de la Comunidad de Madrid. Además de una brigada helitransportada del ministerio para colaborar en las tareas de control.
Sus esfuerzos se han centrado en evitar que las llamas, que han arrasado en su mayoría pastos y algún árbol, sobrepasaran un arroyo próximo al lugar, ya que eso dificultaría el acceso de los medios allí desplegados. Mientras tanto se investigan las causas que pudieron originarlo y se evalúan los daños ocasionados. El objetivo ahora es proteger la zonas de las viviendas que han sido desalojadas por la variación del viento y el temor de que se puedan reavivar los puntos calientes. Para ello continuarán perimetrando la zona los vehículos pesados de las unidades para evitar que las llamas avancen por los flancos.
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