Para muchas personas, las infusiones son las grandes olvidadas en su día a día. Y es que esta bebida tiene grandes beneficios que son desconocidas para la mayoría de la ciudadanía. En dependencia de los frutos o las hierbas que elijamos para prepararnos la bebida obtendremos unos u otros beneficios.
Sin embargo, hay una infusión que destaca por encima de las demás. Nos referimos a la infusión roiboos, una de las infusiones que menos conocemos en nuestro país.
La infusión rooibos es una infusión que se obtiene de la planta Aspalathus linearis, nativa de la región del Cabo Occidental de Sudáfrica y ha sido objeto de estudio por sus potenciales beneficios para la salud. Esta infusión es rica en zinc y alfa-hidroxiácidos, que promueven la renovación celular y mantienen la piel suave y tersa.
Para elaborar el rooibos, las hojas se dejan oxidar al sol – al igual que se elabora el té – y es este proceso oxidativo el que le otorga al rooibos su sabor y característico color rojo.
Gracias a su aporte en nutrientes antioxidantes (vitamina C, flavonoides, superoxido dismutasa, y quercetina) el rooibos combate los radicales libres responsables del envejecimiento celular, del estrés metabólico y de muchas enfermedades cardiovasculares, degenerativas y del envejecimiento cerebral.
Además, el efecto antioxidante del rooibos es especialmente beneficioso para la protección de la piel, su hidratación y la reducción de la aparición de las arrugas. También se usa en la prevención y el tratamiento de afecciones cutáneas por su contenido en zinc y ácidos.
