El Concello subirá el Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) a la concesionaria de la AP-9, Audasa, tras la anulación de las bonificaciones estatales de las que se beneficiaba. Así, pasará de pagar 1.312 euros al año a 26.257.
Lo anunció ayer el Ayuntamiento a través de un comunicado, en el que hasta ahora Audasa gozaba de una rebaja del IBI del 95% sobre la cuota que le correspondía abonar. Al amparo del Real Decreto que pone fin a esta bonificación, el Gobierno local decidió anular cualquier rebaja en el impuesto, por lo que la empresa abonará el 100% de la tasa que le corresponda. Así, tendrá que pagar 20 veces más que ahora por el IBI, pasando de 1.312 euros anuales a 26.257 euros.
“No hacemos más que aplicar a Audasa la misma política que ellos les aplican a los usuarios y usuarias, así que tendrá que abonar todo lo que le corresponda y contribuir con sus impuestos a mejorar los servicios a los ciudadanos”, manifestó el portavoz del Ejecutivo municipal, José Manuel Lage.
El edil recordó, según recoge el comunicado, que la AP-9 sería hoy una carretera libre de peaje si no fuese por la decisión tomada en su día por el Gobierno popular de José María Aznar, que firmó una prórroga de la concesión por 25 años, que no finaliza hasta 2048.
El portavoz municipal señaló que actualmente están en vigor las bonificaciones para los usuarios de la AP-9, que disfrutan, entre otros descuentos, de trayecto de vuelta gratis cuando los desplazamientos se hacen en el mismo día. Unas bonificaciones, insistió Lage, que no asume la empresa sino el Estado desde su aprobación en 2021, de ahí que desde el próximo año Audasa pagará el IBI que le corresponda, sin rebajas.
Una decisión idéntica anunció la Diputación de A Coruña en enero, cuando informó de que liquidará el 100% del IBI en los 18 ayuntamientos por los que discurre la AP-9 y que tienen delegada la gestión del cobro de sus tributos en la institución. En la provincia son todos menos las grandes ciudades, A Coruña y Ferrol.