Hace ahora siete meses que una mujer de 42 años fue asesinada de varios disparos en el pecho con una recortada en el distrito madrileño de Puente de Vallecas. La víctima –familiar del famoso alunicero Gordo Maya– viajaba como copiloto en una furgoneta y los asesinos se dieron a la fuga tras cometer un crimen que parecía un ajuste de cuentas. La Policía Nacional buscaba desde entonces a un hombre como autor material y a una joven como presunta cómplice y conductora del vehículo negro en el que huyeron. 

Fuente