Alba contrató antes de irse de vacaciones una empresa de aparcamiento para que guardase su coche mientras ella y su familia estaban fuera. Lo que a priori era una buena idea para mantener el vehículo a buen recaudo se ha convertido, sin embargo, en una pesadilla.

Después de 6 días de vacaciones, Alba y su familia llegaron al aeropuerto y llamaron a la empresa para recuperar su vehículo, pero nadie les respondió.

Cuando finalmente dieron con ellos, les dijeron que habían perdido su coche y que llevaban 10 días buscándolo. Aún así, el encargado del servicio se desentendió. «Yo ya no os voy a ayudar», les dijo.

Además, le dijo a Alba que era cosa de ellos con la policía y la acusó de no saber su política de trabajo. Ahora, esta familia ha perdido un coche de 31.000 euros que acababan de comprar y nadie les ayuda. «Se desentendieron desde el primer momento», ha asegurado.

En Y ahora Sonsoles conocimos el caso de Iker, un joven que fue detenido después de que su identidad fuese usurpada para chantajear a menores.

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