Un precinto de la Guardia Civil de Tráfico, restos de otro de la Policía Local de Orihuela, una señalización lúminica provisional y tres vallas desvencijadas. Esos son los elementos que protegen a los cientos de conductores que a diario emplean uno de los principales viales del sur del litoral de Orihuela Costa de una de las curvas más peligrosas de este trazado.
Vecinos
La Asociación de Vecinos de Cabo Roig y Lomas- Orihuela Costa ha denunciado públicamente la elevada peligrosidad de un tramo de este vial muy empleado por los conductores de Orihuela Costa que carece de medidas de seguridad y donde se han producido numerosos accidentes en los últimos años. El vial alterna las características de una avenida con las de una carretera -en muy malas condiciones- y presenta una elevada frecuencia media de paso diario porque es una de las pocas alternativas para conectar el interior sur de la costa oriolana – Golf Las Ramblas y docenas de urbanizaciones más – con Cabo Roig y Campoamor en el litoral.
Carretera de San Miguel
Se trata de una curva ubicada en la denominada carretera de San Miguel, previa a la avenida de las Ramblas de Oleza y posterior a la calle Alcázar de Segovia, en el residencial Los Dolses de Orihuela Costa. El colectivo vecinal ha dirigido un escrito al Ayuntamiento de Orihuela, titular del vial para advertir de esta situación, pero también a la Generalitat y el Gobierno de España. En su escrito reclaman la consideración como tramo de concentración de accidentes de ese punto, con su reparación urgente con ubicación de biondas, la implantación de reductores de velocidad y la señalización «especificada en la legislación aplicable par los tramos de alta siniestralidad».
Accidentes
Es una curva en la que se producen accidentes de manera habitual. Por lo que a su peligrosidad ha sumado ahora la falta de mantenimiento y reparación de la más que discretas medidas de seguridad que presentaba. En estos momentos se encuentra sin ningún tipo de protección de seguridad. Solo unas vallas de señalización, sin capacidad para soportar impacto de cualquier vehículo, además de no estar ancladas al suelo. Están sujetas por bridas entre sí y se encuentran inservibles precisamente por los siniestros que se han producido sin mantenimiento ni reparación posterior. Estas vallas no absorben el impacto en caso de colisión y no pueden sustituir a una bionda.
Canal del trasvase
Los vecinos advierten que si un vehículo perdiese el control en ese punto caería por un barranco de unos 50 metros de desnivel, con riesgo de acabar en el canal de del postrasvase Tajo-Segura. El colectivo vecinal añade que los accidentes son tan frecuentes que conocen que la Guardia Civil de Tráfico ha realizado informes para solicitar de manera continua que se proceda a instalar las medidas de seguridad.
Como biondas con reductores de velocidad y señalización para prevenir más accidentes de consecuencias fatales, dada la falta de inversión en la reparación o sustitución de las barreras dadas por los continuos accidentes. Alertan que de producirse un accidente con fatales consecuencias o con daños graves el Ayuntamiento y sus responsables «no podrán alegar ignorancia o falta de competencia para dar una solución inmediata al punto de riesgo».
Competencias
La especial configuración de la trama viaria de Orihuela Costa podría poner en duda la competencia sobre la carretera. De hecho, la Guardia Civil de Tráfico no actúa sobre casco urbano. Sin embargo el Ayuntamiento de Orihuela ya ha invertido en otros viales ajenos al patrimonio municipal en otras zonas. Por ejemplo, va a invertir una partida en la mejora de la señalización de dos cruces en la carretera de los Tubos, que da servicio a la infraestructura del trasvase entre Arneva-Hurchillo y La Aparecida, pese a que es un vial de suo exclusivo de la Confederación Hidrográfica del Segura. Eso sí, con pedanías mucho más cercanas a Orihuela Ciudad. Las peticiones de Orihuela Costa están a 30 kilómetros.