Un médico del hospital de Beersheba ha sido arrestado bajo sospecha de haber jurado lealtad al grupo terrorista Estado Islámico (ISIS) y de acceder repetidamente a su contenido en línea, según informaron en una declaración conjunta la Policía de Israel y la agencia de seguridad Shin Bet.

Muhammad Azzam, un especialista de 34 años que trabajaba en el Centro Médico Soroka, ubicado en la ciudad sureña de Beersheba, fue detenido luego de que se descubriera que almacenaba en su teléfono videos de ejecuciones, así como instrucciones detalladas sobre la fabricación de explosivos y venenos.

Azzam fue arrestado hace aproximadamente un mes, y el 8 de agosto se presentó una acusación formal en su contra. Sin embargo, los detalles del caso se mantuvieron bajo secreto hasta la reciente declaración de las autoridades. En respuesta, el Centro Médico Soroka expresó su “conmoción” por los acontecimientos.

El acusado, residente de Beersheba y originario de Nazaret, en el norte de Israel, comenzó a interesarse por ISIS en 2014 y desde entonces ha accedido regularmente a contenido extremista, según la información proporcionada en el comunicado.

La acusación formal detalla que Azzam decidió unirse a ISIS después del ataque de Hamás ocurrido el 7 de octubre, y posteriormente juró lealtad al nuevo líder del grupo, Abu Hafs al-Hashimi al-Qurashi.

Entre el material encontrado en su teléfono tras su detención, se incluían videos de ejecuciones, decapitaciones y cuerpos desmembrados. Además, se hallaron carpetas tituladas “Libros de explosivos” y “Preparación de venenos”, que contenían información sobre ricina y otros venenos elaborados a partir de carne en descomposición, según lo detallado en la acusación.

Azzam también habría enviado a un conocido a través de WhatsApp material gráfico de las atrocidades cometidas el 7 de octubre, con un tono de conversación que los fiscales describieron como “risas y alegría”.

El documento acusatorio también indica que el 11 de diciembre de 2023, mientras soldados heridos de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) eran trasladados al hospital Soroka, Azzam contactó a un amigo por WhatsApp, proporcionándole detalles sobre el número de heridos y la gravedad de sus lesiones. en relación con uno de los soldados, el amigo expresó su deseo de que muriera pronto, a lo que Azzam respondió con un mensaje de “Ja, ja, amén”.

Los fiscales argumentaron que el comportamiento de Azzam representaba un peligro para el público, particularmente debido a su posición como médico en un hospital, y solicitaron su detención.

En un comunicado, el hospital afirmó que las acusaciones se toman “muy en serio” y que están conmocionados por la situación. El caso está siendo investigado por las autoridades competentes, en quienes confían plenamente para manejar la situación de manera adecuada.

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