La selección española juvenil femenina de balonmano sigue imparable y certificó su pase por primera vez a unas semifinales del Mundial sub-18, en las que se medirá este viernes (14.45 h) con Hungría, tras imponerse este jueves por un claro 32-23 a Japón en los cuartos de final. Francia y Dinamarca se jugarán la otra plaza en la final del Mundial de China.

Un resultado que reflejó el sobresaliente trabajo defensivo del conjunto español que ahogó por completó el ataque del equipo japonés, tal y como demostraron las apenas cuatro dianas (12-4) que las de Cristina Cabezas concedieron a su rival en los primeros dieciséis minutos de juego.

«Hemos hecho un trabajo espectacular en defensa para parar sus continuidades y bloqueos», señaló la seleccionadora española en declaraciones difundidas por la Federación Española de Balonmano.

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Y donde no llegaron las piernas y los brazos de las defensoras españolas siempre apareció la figura de la guardameta Goundo Gassama, que con sus intervenciones permitió a España mantener su ventaja en el marcador (17-11) al llegar el descanso.

Una diferencia que las ‘Guerreras juveniles’ ampliaron todavía más en la segunda mitad, gracias al acierto de jugadoras la central Marta Regordán y la lateral Belén Rodríguez, que lideraron el ataque español con siete dianas cada una.

«Creo que hoy hemos demostrado que somos capaces de adaptarnos a cualquier tipo de rival. Tenemos esa capacidad de adaptación a defensas abiertas, cerradas … Es un gustazo estar con este equipo», señaló Cabezas.

Una versatilidad que el conjunto español deberá volver a demostrar este viernes en las semifinales ante Hungría, que certificó su pase a la lucha por las medallas tras imponerse este jueves por 29-24 a Hungría. 



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