La presidenta del PSOE, Cristina Narbona, ha cerrado filas con el Gobierno sobre la polémica por la financiación singular para Cataluña, y se ha desmarcado de las duras críticas del Alto representante de la UE para Asuntos Exteriores, el también socialista Josep Borrell y su marido. La dirigente ha arropado a la ministra de Hacienda, María Jesús Montero después de que este viernes negase que el acuerdo es «concierto económico» o una «reforma» del sistema general de financiación, provocando las amenazas de ERC y llevando al Gobierno a reiterar su compromiso con el cumplimiento de lo pactado.
En declaraciones a periodistas desde Santander, Narbona ha respaldado al Gobierno en nombre del PSOE y ha asumido las tesis que vienen deslizando distintos ministros, por la que la reforma catalana se ampliará también a otras comunidades autónomas en una suerte de café para todos que llevaría al sistema de financiación a aproximarse a un modelo federal. Así, Narbona ha dicho tener «la absoluta convicción» de que el Gobierno va a trabajar sobre la financiación autonómica, que, a su juicio, «hace mucho tiempo que era necesario, al margen del acuerdo con ERC».
«El Gobierno va a plantear un proceso de negociación para que la financiación autonómica sea revisada y permita algo que está en el pacto con ERC, la garantía de que los ciudadanos españoles, vivan donde vivan, puedan tener acceso homologable a los principales servicios públicos», ha afirmado Narbona.
Cumplimiento del acuerdo
La dirigente además ha confiado en el cumplimiento del acuerdo, y ha advertido de que «no debe haber ninguna razón de amenaza» por parte de ERC en la medida en que el Gobierno de España «cumpla con la literalidad del pacto» que permitió investir a Salvador Illa como president de la Generalitat. «En la medida que el Gobierno cumpla con la literalidad del pacto y desarrolle lo que ahí está previsto, no debe haber ninguna razón de amenaza, francamente».
Tras apuntar que este proceso «llevará su tiempo», ha subrayado que la línea defendida por la vicepresidenta «seguirá adelante» y ha defendido «la voluntad política» que hay detrás de sus palabras, que «en absoluto» ve equivocadas. Además, ha llamado a esperar al desarrollo de la negociación porque «todavía es prematuro entrar en detalles que puedan tener un significado u otro».
Preguntada por las duras críticas de Josep Borrell, que en una entrevista aseguró que el Gobierno «asume post mortem» el relato del independentismo, Narbona se limitó a mostrar su «máximo respeto» por las declaraciones de «mi marido»: «Las opiniones de mi marido, igual que las opiniones de cualquier otro líder socialista, como presidenta del partido, me merecen el máximo respeto. Es más, yo creo que el que haya debate sobre financiación autonómica, que es una cuestión extraordinariamente importante y que lleva mucho tiempo sin resolverse, facilita que vayamos avanzando», ha apostillado.