Un grupo de treinta mujeres ha enseñado cómo dar el pecho a una orangután en un zoo de Dublín. Mujur, una simia de 19 años en grave peligro de extinción que dio a luz el pasado 31 de julio, ya había tenido dos crías en 2019 y 2020, pero fallecieron porque la madre no pudo crear un vínculo con ellos. Por eso, desde el zoo hicieron un llamamiento para aquellas voluntarias que quisieran mostrarle cómo amamantar a su cría. “El Zoológico de Dublín no escatimó esfuerzos en preparar a Mujur para la llegada del bebé, incluido un proceso de aprendizaje de la lactancia en el que participó un maravilloso grupo de 30 mujeres que generosamente dieron su tiempo para turnarse para amamantar a sus bebés frente a la embarazada Mujur”, explicaron desde el zoo.
Mujur mostró mucho interés al “ver a las mujeres alimentar a sus bebés a través del cristal, incluso reflejando algunas de sus acciones”, afirman. También le mostraron vídeos de otros orangutanes alimentando a sus bebés como parte de la experiencia de aprendizaje. Todos estos esfuerzos tuvieron “cierto éxito”, ya que la primate mostró “un buen cuidado maternal hacia el bebé después del nacimiento”. Sin embargo, no le permitía al bebé la oportunidad de alimentarse porque “no lo mantenía en la posición correcta”. De este modo, “por la salud del bebé”, explican desde el centro, “se tomó la difícil decisión de separarlos y comenzar a alimentarlos con biberón”.
Esta situación vivida en el Zoológico de Dublín con Mujur y su cría es el claro ejemplo de la necesidad de tener referentes en acciones que se presuponen tan instintivas como la lactancia. “Parece increíble, pero es que ese animal está fuera de su contexto y de su naturaleza”, apunta la asesora de lactancia Paula García Otero, que ha creado una comunidad en Instagram (@matria.comunidad), “un altavoz de la maternidad real”, como lo define, en la que reflexionaba sobre la necesidad de tener referentes tanto en la lactancia como en la maternidad.
Entorno
“Una madre de la comunidad nos compartió esta noticia y da pie a reflexionar sobre muchas cosas”, apunta. “A veces, en nuestro entorno, no tenemos a otras mamás que amamantan, no hemos visto cómo un bebé mama de la teta, no hemos cogido a un bebé…”, afirma. “El contexto social en el que vivimos ha cambiado, ya que antes se hacía más vida en familia, incluso con los vecinos, pero ahora es más individualista y yo creo que eso es algo que no juega a nuestro favor”, analiza. “Ver cómo otro animal, en este caso la orangutana, amamanta a sus crías, estar en su contexto, en su naturaleza, donde debe estar, en un ambiente cuidado y cerca de otros animales, otras orangutanas, es importante para ayudar a la lactancia”.
Porque, pese a ser un proceso natural, esa falta de referentes, la ausencia de una red de apoyo incluso, puede derivar en que esa lactancia no salga adelante. “Hay un montón de procesos naturales, procesos que llevamos a cabo de manera instintiva, pero hay ocasiones en los que surgen complicaciones”, sostiene la asesora en lactancia. “No se trata simplemente de acercarlo al pecho, sino que a veces necesitas ajustar el agarre, la postura… Además, necesitas apoyo, porque no solamente es amamantar, es lo que supone amamantar para la mujer: un proceso único, vital, en el que tiene que gestionar muchas cosas, sobre todo a nivel mental, de confianza, de seguridad en sí misma, para poder llevar adelante esa lactancia y disfrutarla. Y eso pasa por estar acompañada, por desahogar, por compartir con otras mujeres, por sentirse comprendida y apoyada”, expone.
Escenario natural
De este modo, “ese sería el escenario natural que deberíamos tener alrededor de la lactancia, al igual que esa orangutana debería estar en medio de la selva”, dice Paula García Otero. En este caso, Mujur está en un zoo, pero “nosotras sí que podemos cambiar todo ese escenario que rodea a las maternidades, que sería lo interesante”.
Entre sus reflexiones a raíz de este caso, Paula García Otero también indica que “yo invito mucho a las mamás a que escuchen su instinto”. “La lactancia es puro instinto, es confianza, y de ahí esa necesidad de escuchar nuestra parte más salvaje, más natural”, propone: “Apagar esa parte más racional y escuchar más esa parte animal, de dejarte llevar, de acercar, de olernos… Si la escuchas, se abre un abanico enorme de posibilidades y vives tu lactancia y tu maternidad de forma mucho más increíble”.
Y aunque hay cosas instintivas, también “hay muchas que hay que aprender”. Y, ¿cómo se aprende? “Observando”.
De este modo, Paula García se muestra muy satisfecha de haber creado esta comunidad porque, sin ella, “mi lactancia y mi maternidad no hubieran sido iguales”. “En el posparto de mi último hijo ya trabajé. Yo estaba recién parida y había una magia y conexión con las mamás tan potente… Tuve la ocasión de atender a esas mujeres desde ese plano también y fue una oportunidad increíble”, reconoce. Esta comunidad, que es totalmente gratuita, tiene también un podcast, que se llama “Palabramadre”, donde pueden participar todas las madres de la comunidad, sin un guion establecido. “Es el altavoz de la maternidad real, maternidad libre y sin juicios”.
Suscríbete para seguir leyendo