Cuatro delincuentes especializados en hurtos en otras zonas turísticas de España acababan de llegar a Mallorca para proseguir con su actividad delictiva. Su especialidad era sustraer dinero y tarjetas de crédito. Con este último medio de pago, saquearon 6.000 euros, 1.000 de ellos solo a una persona. Agentes de la Guardia Civil les detuvieron en el Arenal de Llucmajor por presuntos delitos de hurto, estafa y pertenencia a organización criminal.
La investigación partió de la Guardia Civil del Puesto Principal de Llucmajor, en colaboración con agentes del Pont d’Inca, después de tener constancia de la llegada al municipio de una banda de de malhechores. Todos contaban en su haber con gran cantidad de antecedentes por hurtos en otras zonas turísticas del territorio nacional. Ahora se habían asentado este verano en el Arenal de Llucmajor para proseguir con su actividad delictiva.
Las pesquisas confirmaron las sospechas. Estos malhechores se habían desplazado a Mallorca para saquear a los turistas aprovechándose de la masificación de la temporada estival. Su principal objetivo era hacerse tanto con dinero como con tarjetas de crédito para desvalijar a las víctimas y retirarles sus ingresos de forma fraudulenta.
1.000 euros robados a una persona
Los investigadores del instituto armado averiguaron que solo a uno de los afectados le habían retirado más de 1.000 euros. Mientras que el montante total de lo saqueado ascendía a 6.000 euros. Por este motivo, los cuatro fueron detenidos por presuntos delitos de hurto, estafa y pertenencia a grupo criminal.