A pesar de su retiro oficial en 2007, la Fuerza Aérea de Estados Unidos sigue utilizando una flota de aproximadamente 45 F-117 Nighthawks, y ha decidido extender su operación hasta al menos 2034.
El F-117 Nighthawk fue pionero en la incorporación de tecnologías furtivas en la aviación militar. Sin embargo, tras la introducción del F-22 Raptor, el F-117 se consideró obsoleto y fue retirado del servicio. No obstante, la Fuerza Aérea continúa volando estos aviones, con una flota activa de alrededor de 45 unidades.
La pregunta que surge es por qué la Fuerza Aérea sigue empleando un avión que fue retirado oficialmente durante el mandato de George W. Bush. La respuesta radica en su utilidad para pruebas y entrenamientos especializados.
La Fuerza Aérea ha confirmado su plan de mantener operativo el F-117 hasta 2034, lo que prolongaría su uso por 26 años después de su retiro oficial, una decisión que, aunque poco convencional, tiene razones fundamentadas. Según The War Zone, una parte significativa de la flota restante ha sido empleada para investigación y desarrollo, pruebas y evaluación, y entrenamientos en los últimos años. Esto incluye su uso como “agresores de aire rojo” y como sustitutos de misiles de crucero furtivos en ejercicios de gran escala.
El F-117 sigue siendo valioso en el entrenamiento de pilotos, ya que puede simular enfrentamientos con aeronaves de baja observabilidad y sustituir misiles de crucero durante prácticas. A pesar de su antigüedad, el F-117 ofrece ventajas importantes en estas funciones, debido a sus perfiles únicos de radar e infrarrojos que difieren considerablemente de los aviones modernos, lo que proporciona a los pilotos y operadores de sistemas de defensa aérea una experiencia única.
Además, el F-117 continúa siendo relevante en investigaciones y desarrollos tecnológicos. Sus características furtivas permiten que sea utilizado como variable de control en pruebas de nuevos recubrimientos y tecnologías de baja detectabilidad, así como en el desarrollo de sensores diseñados para detectar aviones furtivos. Su estudio también podría ser crucial en el desarrollo de futuras aeronaves, incluyendo el caza de sexta generación, Next Generation Air Dominance.
No obstante, la Fuerza Aérea planea retirar gradualmente estos aviones, eliminando entre dos y tres unidades por año. Aunque no se ha precisado cuántos F-117 siguen en servicio actualmente, en 2019 se informó que 51 unidades aún estaban operativas, y que hasta una docena serían transferidas a museos en 2020. Los F-117 restantes están almacenados y en vuelo en el campo de pruebas de Tonopah, Nevada.