El alto representante de la Unión Europea (UE) para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Josep Borrell, afirmó este miércoles que si los aliados de Ucrania levantasen las restricciones para el uso de las armas que le donan, esto ayudaría a salvar vidas y en los esfuerzos por lograr la paz.
«El levantamiento de las restricciones sobre el uso de capacidades frente a las tropas rusas implicadas en la agresión contra Ucrania, de acuerdo con el derecho internacional, tendría varios efectos importantes», indicó Borrell a través de un mensaje en la red social X. En primer lugar, Borrell considera que podría «reforzar la autodefensa ucraniana poniendo fin al santuario de Rusia para sus ataques y bombardeos de ciudades e infraestructuras ucranianas». También afirmó que podría «salvar vidas y reducir la destrucción en Ucrania» y «ayudar a avanzar en los esfuerzos de paz». En opinión de Borrell, la ofensiva ucraniana en la región rusa de Kursk ha supuesto «un duro golpe a la narrativa del presidente ruso, (Vladímir) Putin».
El jefe de la diplomacia comunitaria indicó que ha transmitido al ministro ucraniano de Exteriores, Dmitró Kuleba, que «la UE apoya plenamente la lucha de Ucrania contra la agresión rusa». «Espero reunirme con él en Bruselas y mantener un debate con los ministros de Asuntos Exteriores y de Defensa de la UE la próxima semana, para avanzar en nuestro apoyo a Ucrania», puntualizó. Del 28 al 30 de agosto, los ministros de Exteriores y Defensa de la UE se reunirán en Bruselas de manera informal para abordar no solo la situación en Ucrania, sino también en Gaza y en Venezuela. Los países de la OTAN ya han suavizado las restricciones impuestas a Kiev en el uso del armamento que le proporcionan para defenderse de Rusia, de manera que puedan utilizarse para atacar objetivos en territorio ruso y, de ese modo, proteger blancos en Ucrania.
En reuniones anteriores del Consejo de la UE, Borrell dejó claro que corresponde a cada Estado miembro decidir si da permiso a Ucrania para atacar territorio ruso con las armas proporcionadas a Kiev. Ucrania ha iniciado una incursión en Kursk con el objetivo de crear una «zona tapón» en territorio de Rusia para proteger la región ucraniana de Sumi. El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha señalado que esa ofensiva no habría sido necesaria si los aliados de Ucrania hubieran levantado todas las restricciones al uso de sus armas de largo alcance contra Rusia. Mientras que Rusia sigue ejerciendo presión en el frente de Donetsk, donde avanza de forma lenta pero firme hacia Pokrovsk, la incursión ucraniana en Kursk intenta consolidar su control sobre los territorios conquistados, de unos 1.260 kilómetros cuadrados según Kiev.