La inesperada —por parte del Kremlin— incursión de Ucrania en Kursk ha dado como resultado un importante cambio en la balanza de fuerzas hasta entonces establecida. Desde el comienzo de la invasión, el ejército de Zelenski se había limitado a mantener y avanzar, cuando podían, dentro de su país. Sin embargo, penetrar más allá de la frontera con Rusia les ha traído el descubrimiento de sistemas antidrones, como los que tiene España, cuya existencia se desconocía y que suponen un recurso valiosísimo para los ingenieros del ramo.
El sistema más novedoso de todos los encontrados es el Volnorez, de fabricación rusa. Se trata de una solución de guerra electrónica diseñada especialmente para derribar drones sin disparar un solo proyectil. El periodista ucraniano Yuriy Butusov fue el primero en revelar el equipo a través de la red social Facebook, donde también apuntó a la necesidad de intercambiarlo por otros objetos más necesarios en el frente.
«La unidad de combate que libera Kurshchina [nombre ucraniano de la región rusa de Kursk] ofrece para canje el sistema modular ruso Volnorez», apunta Butusov. Está «diseñado para ser instalado en equipos de combate». Lo que diferencia esta captura de otras logradas por las tropas de Kiev es que el equipo se encontraba en su caja de transporte como recién salido de fábrica.
Esto incluye todos los accesorios, cables y periféricos para su operación y, lo que es más importante, la documentación completa del Volnorez. Encontrar un sistema antidrones al completo es algo muy extraño y da cuenta de lo rápido que tuvieron que huir las tropas rusas que había desplegadas en la zona.
Además, para los ingenieros de Ucrania supone una excelente vía de obtener información sobre el funcionamiento de una de las armas que más les están costando esquivar. El ejército comandado por Zelenski pierde cada día centenares de aeronaves no tripuladas de todos los tipos, por lo que disponer de las especificaciones técnicas de uno de los sistemas desplegados por Rusia podría suponer crear tecnologías que eviten su destrucción.
Cúpula antidrones
El Volnorez se encuadra dentro de los sistemas antidron jammer que crean interferencias para cortar las comunicaciones entre la aeronave y el operador. Fue presentado al público por primera vez en agosto de 2023 dentro de la edición de la feria Army de ese año.
Algunos reportes en la redes sociales del pasado mes de septiembre ya habían indicado la posibilidad de la integración del Volnorez a bordo de los tanques rusos T-80BVM, según recoge Army Recognition. Lo que significaba una escalada en los esfuerzos de Rusia para proteger sus blindados de los ataques con drones ucranianos, que también han causado cientos de bajas.
Está considerado uno de los más avanzados de cuantos Rusia emplea en su flota de vehículos y el Volnorez se enfoca en protegerlos de drones kamikaze. Funciona emitiendo interferencias en una serie de frecuencias de radio que interrumpen la conexión y la vuelven inestable. En esos casos, la aeronave se ve obligada a aterrizar o a mantenerse en vuelo estático hasta que agota la batería.
El sistema pesa tan sólo 13 kilogramos y cuenta con unas dimensiones muy compactas. La única parte que queda a la vista una vez instalado es la antena que se integra en la parte exterior del blindado que va a proteger.
Funciona en una amplia gama de frecuencias para garantizar la interferencia y tiene una potencia de salida de 30 W. Según fuentes rusas citadas por Defence Blog, el sistema cubre un rango de frecuencias desde los 900 a los 2.000 MhZ e interrumpe las señales de los drones a distancias superiores a los 600 metros. También se menciona que este sistema proporciona una cobertura total en los 360 grados.
Cuenta también con un rango de funcionamiento en temperaturas extremas que va desde los -40 a los 60 grados centígrados. La instalación del sistema, por su parte, es muy sencilla y tan sólo requiere de 10 minutos gracias a que se fija magnéticamente al exterior del vehículo.
En la edición de este año de la misma feria Army, la compañía que fabrica el sistema recién capturado por Ucrania ha presentado una nueva versión. La han llamado Volnorez X y está especialmente diseñada para su integración en helicópteros, donde realizará la misma función de protección antidrones.
Misil más avanzado
Las capturas de material militar secreto han sigo algo continuo y por parte de ambos bandos desde que comenzó la guerra en 2022. Sin embargo, una de las más importantes la consiguió Ucrania el pasado 2023 cuando un misil Kh-101 cayó en su territorio sin explotar.
La noticia la dio el Comando de la Fuerza Aérea de Ucrania que apuntaba a los sistemas de defensa aérea de su ejército como los responsables de la captura en las cercanías de Vínnitsa, al suroeste de Kiev. El arma fue convenientemente transportada a los laboratorios donde el personal lo examinó para conocer mejor su funcionamiento, lo que se conoce como ingeniería inversa.
De ella extrajeron algunas conclusiones importantes como el método de guiado del misil basado en un sensor electroóptico Otblesk-U. Esta parte del arma suele ser una de las más protegidas dado que de ella depende que el misil alcance su objetivo de la mejor manera posible. En las imágenes oficiales que se publican es una de las partes que normalmente aparecen ocultas dada la complejidad y lo esencial que resulta el sensor.
El Kh-101 se encuadra dentro de la categoría de los misiles de crucero lanzados desde el aire. Comenzó a diseñarse en los años 80 y no fue hasta el 1995 —ya en Rusia— cuando comenzó su desarrollo a gran escala. Alcanzó la capacidad operativa inicial en agosto de 2003 y entró oficialmente en servicio en 2012, según Missile Threat.
El misil tiene un fuselaje 7,45 metros de largo por 51 centímetros de diámetro sin contar las alas y su peso en el momento de lanzamiento supera las 2 toneladas. Emplea un motor de reacción que le permite cruceros de 716 km/h y velocidades máximas de hasta 963 km/h.