Algunos chubascos débiles y apenas medio centenar de rayos es el cómputo final de una tormenta veraniega que ha llegado a Canarias desinflada. La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) había augurado que el cóctel de vientos, calima y humedad llegados desde el continente africano podría provocar reventones térmicos y una tormenta eléctrica en tierra. Sin embargo, las condiciones meteorológicas no han conseguido alimentar al temporal veraniego para que fuera capaz de trastocar la jornada. La entrada de esta masa húmeda y calurosa desde el continente africano, sin embargo, sí que ha generado bochorno, altas temperaturas, noches tropicales, algunos goterones y vientos de hasta 70 kilómetros por hora.
La Aemet preveía que la introducción de aire sahariano haría que la madrugada del martes fuera algo movida en Canarias. Sin embargo, durante la noche no hubo ni intensas rachas de viento ni se oyeron los esperados truenos. Según los datos del Meteorológico, durante la noche apenas se registraron una treintena de rayos y la mayoría de ellos sobre el continente africano, si bien alguno cayó en las aguas cercanas a Lanzarote y Fuerteventura.
Las nubes negras tapan el Teide. / Arturo Jimenez
Menos esperadas eran las lluvias que se han sucedido durante toda la mañana en Fuerteventura. Y es que, un núcleo tormentoso se instaló cerca de la isla dejando chubascos débiles en algunos puntos de la isla, donde también se escucharon ruidosos truenos. Sobre las 12:00 de la mañana ya se habían contabilizado sobre la propia isla al menos una veintena de rayos, según los datos proporcionados por la Aemet. Finalmente el paso de la tormenta dejó 6,3 litros por metro cuadrado en la estación del aeropuerto de Fuerteventura; poco más de 1,2 litros por metro cuadrado en Gran Tarajal y 0,7 litros por metro cuadrado en Pájara.
Chipi-chipi refrescante
A partir del mediodía, estas tormentas cargadas de rayos se fueron desplazando hacia Lanzarote y La Graciosa, donde también dejaron algunas lluvias débiles. Casi a unísono, los primeros goterones llegaron a la vertiente norte de Tenerife. Pero no duraron demasiado.
Y es que la Aemet tampoco preveía lluvias importantes en este episodio, pero algunos municipios de la provincia occidental también fueron agraciados con un chipi-chipi refrescante. La Aemet registró pequeñas lluvias en San Andrés y Sauces (La Palma), con un acumulado de 2,4 litros por metro cuadrado; Agulo (La Gomera), con 1,2 litros por metro cuadrado; y en San Juan de la Rambla (Tenerife), Hermigua (La Gomera) y Valverde (El Hierro), con acumulados inferiores a medio litro por metro cuadrado.
Temperaturas altas pero en descenso
Pese a las lluvias, las temperaturas aún han sido altas, especialmente en el sur de las Islas. En los municipios de Pájara (Fuerteventura), San Bartolomé de Tirajana o Agüímes (Gran Canaria) se superaron los 33 grados. En La Aldea de San Nicolás se marcó el máximo de la jornada: 35,4 grados. En Tenerife la temperatura máxima se registró en el aeropuerto del Sur, que llegó a registrar 29,7 grados. Le siguió Santa Cruz con una máxima de 28,8 grados y Güímar que alcanzó los 28,7 grados. En la provincia occidental, además, destaca la máxima registrada en Vallehermoso (La Gomera) que alcanzó los 31,5 grados.
Sobre el mediodía, el viento empezó a arreciar en algunas vertientes. En concreto, en el aeropuerto del sur de Tenerife se registraron rachas máximas de 71 kilómetros por hora al mediodía y en Agaete, al norte de Gran Canaria, se registraron rachas máximas de 69 kilómetros por hora.
Reabre Bajamar
El viento, no obstante, ha amainado con respecto al día anterior, lo que ha permitido reabrir algunas zonas de baño. Es el caso de La Laguna, que ha decidido abrir de nuevo sus zonas de baño después de que este lunes 19 de agosto decretara su cierre ante la fuerza del oleaje, según indica el concejal de Playas y Piscinas, entre otras áreas, del Ayuntamiento de La Laguna, Ángel Miguel Hernández Chinea.
En torno a las once de la mañana de este martes y en coordinación con el servicio de socorristas del litoral lagunero, se apostó por reabrir las zonas de baño cerradas: las piscinas naturales de Bajamar y Punta del Hidalgo y las playas de Jóver y La Barranquera. La Laguna ha decidido abrir de nuevo sus zonas de baño después de que este lunes 19 de agosto decretara su cierre ante la fuerza del oleaje, según indica el concejal de Playas y Piscinas, entre otras áreas, del Ayuntamiento de La Laguna, Ángel Miguel Hernández Chinea.

Un hombre se baña en las piscinas de Bajamar pese al fuerte oleaje. / Arturo Jimenez
En concreto, explica el concejal de La Laguna que se ha colocado «la bandera verde en las dos piscinas de costa del municipio y amarilla en las playas», lo que implica que en el segundo caso está permitido el baño pero con precaución. Además, el edil añade que «según evolucione la pleamar se verá si es necesario volver a cerrar las piscinas», tal y como se hizo el lunes por la noche «debido al peligro que entrañaban las olas que estaban entrando».
Según la prealerta emitida por la Dirección General de Emergencias del Gobierno de Canarias, se prevé la entrada de mar de fondo del sur a las costas del sur y del oeste de Tenerife y en general mar de fondo de en torno a un metro y medio y que crecerán más antes de tocar la línea de costa. El mar de fondo del sur generará cambios en el arrastre y las corrientes en las zonas de baño que pueden causar incidentes con los bañistas, y en infraestructuras costeras durante las pleamares.
Una masa cálida desde África
Esta «inusual» situación meteorológica que se ha dado en Canarias durante las últimas 48 horas es consecuencia de los intensos reventones térmicos que se vienen produciendo en el Sáhara desde el fin de semana. Estos cruentos fenómenos son los que han provocado que esta masa de aire cálido, con una mezcla de calima, vientos y humedad, llegue a Canarias. En las Islas su entrada se ha manifestado especialmente con bochorno y algunas rachas de viento fuertes.
Para este jueves y viernes, la situación empezará a mejorar, dado que se espera la reaparición del alisio en toda Canarias. Esta masa de aire más fresca permitirá que los termómetros marquen temperaturas más suaves, aunque aún acorde a la época del año. No obstante, la Aemet mantiene el aviso amarillo por altas temperaturas este jueves y viernes en el sur de Gran Canaria, cuando se espera que los termómetros aún marquen valores cercanos a los 34 grados.
Por su parte, Sanidad mantiene varios avisos por el riesgo para la salud que pueden generar las altas temperaturas en cuatro municipios de Gran Canaria. En concreto se mantiene el aviso rojo en Santa Lucía de Tirajana y San Bartolomé de Tirajana, el naranja en Mogán y el amarillo en Tejeda.