Al menos tres militares paquistaníes y cinco «terroristas» han muerto cuando el Ejército de Pakistán ha frustrado un intento de infiltración en la frontera con Afganistán, en la región de Jaiber Pastunjuá, antiguo bastión de los talibán paquistaníes. La oficina de prensa del Ejército paquistaní (ISPR) ha indicado a través de un comunicado publicado en su página web que en la noche del domingo al lunes las fuerzas de seguridad «detectaron movimiento de un grupo de terroristas que intentaba infiltrarse», pero las tropas «se enfrentaron a ellos y frustraron su intento».
Como resultado, cinco terroristas «fueron enviados al infierno», mientras que otros cuatro resultaron heridos. Además, «durante un intenso intercambio de fuego», tres soldados fallecieron «luchando valientemente». Estos han sido identificados como Naik Inayat Kan (36 años), Lance Naik Umer Hayat (35 años) y Sepoy Waqar Jan (25 años).
«Pakistán ha pedido constantemente al Gobierno provisional afgano que garantice una gestión eficaz de las fronteras en su lado. Se espera que cumpla con sus obligaciones y niegue a los terroristas el uso de suelo afgano para perpetrar actos de terrorismo contra Pakistán», ha agregado el Ejército.
Las fuerzas de seguridad paquistaníes han llevado decenas de operaciones durante los últimos meses contra el grupo Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP), conocido como los talibán paquistaníes y responsable de decenas de ataques contra las fuerzas de seguridad desde que diera por roto el alto el fuego en noviembre de 2022. El grupo TTP, que difiere de los talibán afganos en asuntos organizativos pero sigue la misma interpretación rigorista del islam suní, aglutina a más de una docena de grupos de militantes islamistas que operan en Pakistán, donde han matado a unas 70.000 personas en dos décadas de violencia.