«Las cosas están encaminadas y la paz triunfante». Nicolás Maduro está convencido de que permanecerá en el Palacio de Miraflores hasta 2030. Ni las movilizaciones opositoras ni las presiones internacionales parecen perturbarlo. El presidente espera en las próximas horas que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) valide el resultado del Consejo Nacional Electoral (CNE) que proclamó su victoria en los comicios del 28 de julio. Brasil, Colombia, Chile, Estados Unidos y la UE han reclamado sin suerte que se presenten las actas que acreditan ese triunfo. El antimadurismo sostiene que ha sido Edmundo González Urrutia el vencedor de la contienda. Maduro se permite incluso la mofa. Sostuvo que González Urrutia, a quien ha llamado «inmundo», está «escondido» y «deprimido» por lo que sucede. Mientras, el fiscal general Tarek Willam Saab anunció que imputará por «homicidio» a María Corina Machado, la líder de la oposición y propiciadora de las manifestaciones callejeras.

Fuente