Si de lo que se trata es de convivir, lo primero que hay que establecer son unas reglas de juego. Bajo esta premisa, la de que también hay que proteger la actividad ganadera, la federación agraria Unión de Uniones ha salido este martes a la calle en Madrid para reclamar a la Comisión Europea que trabaje en una directiva para la protección de sus rebaños frente a los ataques del lobo, una especie cuya población ha crecido notablemente en los últimos años en España. Si no «hay respuestas positivas antes de final de año», no descartan volver a sacar sus tractores a las carreteras, como ocurrió el pasado invierno.
«Los tractores volverán a las calles de Madrid y a las de Bruselas», ha avanzado el coordinador estatal de la Unión de Uniones, Luis Cortés, en una concentración ante el edificio de la Comisión Europea en Madrid. En ella, medio centenar de ganaderos llegados a la capital española desde Asturias, Cantabria, Castilla y León, Catalunya y Galicia han protestado por la «alta protección» del lobo en Europa frente a la «escasa protección» que se está dando a su actividad, que no solo tiene un impacto económico, sino que contribuye a fijar la población en el medio rural y evitar, de este modo, que la España vaciada siga ampliando su perímetro.
«Es mentira que haya una evolución desfavorable del lobo en España, porque entre 2021 y 2023 los daños por ataques de este animal han aumentado en un 30%«, ha afirmado el sindicalista. Esos daños, ha proseguido, no se limitan a matar a un animal, sino que también hay tener en cuenta los abortos que causan en hembras preñadas y el daño psicológico que los ataques provocan tanto en la ganadería como en el ganadero.
«No estamos pidiendo erradicar el lobo en España. No estamos pidiendo matarlos de manera discriminada. No estamos pidiendo eso. Estamos pidiendo que pueden convivir el lobo con la especie ganadera, pero tiene que haber un control», ha reclamado.
Unión de Uniones ha registrado tres escritos dirigidos a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen; a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola; y la presidenta de la Comisión de Agricultura y Desarrollo Rural del organismo, Veronika Vrecionová. Entre otras demandas, piden la adopción a nivel europeo de modelos de evaluación homogénea y actualizada de las poblaciones del lobo y otros grandes depredadores, así como de una metodología normalizada de seguimiento sobre los ataques protagonizados por estos animales.