Carlo Ancelotti sabía que controlar los egos iba a ser una de las tareas que más trabajo le iba a dar esta temporada en el vestuario del Real Madrid. Y entre ellos, el de Rodrygo Goes era el llamado a perder más protagonismo con la llegada de Kylian Mbappé. Solo han pasado dos partidos, uno de ellos con un resultado inesperado, y ya tiene el italiano abierto el primer incendio.
La BMV
A Rodrygo Goes no le ha gustado ser relegado a un segundo plano por los medios que destacan en su mayoría el protagonista de la llamada BMV que forman Bellingham, Mbappé y Vinicius, y así lo ha hecho saber en un comunicado que ha colgado en sus redes sociales luego ha decidido borrar cuando el mensaje ha comenzado a generar polémica entre los aficionados.
En el mismo, Goes advierte: «La semana pasada hablaron del trío Bellingham, Mbappé y Vini, pero a esta sigla van a tener que añadir la R de Rodrygo. Tenemos el cuarteto ofensivo y el resto del equipo. Cada uno tiene su importancia en los partidos y demostrará su valor en las diferentes competencias en las que participaremos». Un mensaje que delata esos ‘celos’ de los que se hablaba en la pretemporada que podían surgir con la llegada de Mbappé y que han traicionado al delantero que marcó el gol del Madrid en Mallorca, donde fue elogiado por su trabajo en ataque y en defensa por el entrenador.
De hecho, Rodrygo no fue uno de los más señalados, cosa que sí ocurrió con Vinicius, al que Carletto le llamó la atención varias veces por su falta de implicación defensiva, o por un Mbappé que pasó inadvertido en Son Moix, hasta el punto de ser cambiado. También lo fue Bellingham. Pero este mensaje de Rodrygo evidencia que la situación incómoda del jugador, que se siente ninguneado por los medios que han puesto el foco en sus tres compañeros, quienes además van a estar en boca de todos porque estarán en la lucha por el Balón de Oro, mientras él no tiene jerarquía para ello.
Rodrygo, vuelve a tropezar
Aunque el entorno del jugador trataba de resaltar la importancia del equipo en los logros del grupo esta temporada, la realidad es que el comunicado ha puesto en evidencia la situación incómoda que vive Goes al ser marginado a un segundo plano tras la llegada de Mbappé y su convivencia con Vinicius y Bellingham en un equipo en el que Rodrygo no tiene esa condición de estrella. El ego de Goes le ha jugado una mala pasada y Ancelotti tendrá que mediar para que eso no se traduzca en un problema dentro de un vestuario que no es la primera vez que es testigo de cómo Rodrygo mete la pata.
Ya Ancelotti le tuvo que llamar la atención en su día por no saludarle tras ser sustituido en Villarreal, algo que le sentó muy mal, y después ha dejado declaraciones ambiguas sobre su futuro que no han gustado nada en las oficinas del Santiago Bernabéu. Poco le ha durado la paciencia a Rodrygo con la pérdida de protagonismo mediático tras la llegada de Kylian Mbappé al Real Madrid.