Varias organizaciones no gubernamentales han elevado un llamamiento conjunto para solicitar acciones inmediatas y urgentes que detengan la propagación de la polio en la Franja de Gaza. Este llamado surge tras la confirmación del primer caso de poliomelitis en la zona en 25 años, un hecho que ha encendido las alarmas sobre la salud pública en el territorio. Las ONG, entre las que se encuentran Acción contra el Hambre, Oxfam y Save the Children, han destacado la crítica necesidad de un alto el fuego que permita la vacunación de aproximadamente 640.000 niños menores de diez años.
Las organizaciones han señalado que la situación es extremadamente grave, ya que «toda una generación está en riesgo de infección» si no se actúa rápidamente. La ofensiva militar en curso por parte de Israel y el colapso resultante del sistema sanitario han complicado gravemente la realización de las campañas de vacunación habituales.
Una carrera contra el tiempo: La urgencia de vacunar en medio del conflicto
Las ONG han hecho un llamado a la comunidad internacional y a los actores involucrados en el conflicto para que se garantice el acceso sin restricciones a la ayuda humanitaria y a la movilidad dentro de la Franja. Subrayan que una campaña de vacunación efectiva requiere alcanzar al menos al 95% de los menores, algo que consideran imposible en un contexto de guerra activa.
La reaparición del poliovirus es vista por estas organizaciones como una consecuencia directa de la destrucción de infraestructuras críticas, como las de agua y saneamiento, y de las restricciones impuestas por el Gobierno de Israel. Las ONG han advertido que la polio es una enfermedad altamente contagiosa que puede causar parálisis irreversible en cuestión de horas, por lo que la respuesta debe ser medida en horas, no en semanas.
«Estos niños y niñas no tienen el lujo del tiempo,» han enfatizado las organizaciones, instando a una acción coordinada y rápida para prevenir una crisis de salud pública mayor en la Franja de Gaza. La comunidad internacional queda así ante el desafío de responder con celeridad y eficacia ante una amenaza sanitaria que podría marcar a una generación entera.