Diego Matamoros se mantiene de lo más activo en las redes sociales. A pesar de que esta semana se está tomando unos días para descansar, el hijo de Kiko ha sabido encontrar un nicho en las redes sociales para crear una comunidad amplia más interesada en estilo de vida, cocina y videojuegos.
Hace unos meses, el influencer volvió a estar en el punto de mira tras hacer oficial su ruptura con Marta Riumbau, aunque parece que siguen pasando bsatante tiempo juntos y que su relación sigue siendo muy buena. No obstante, sin temor a las dudas de sus seguidores, Matamoros ha decidido responder a unas cuantas preguntas, aunque ha obviado el hecho de si ha vuelto con su expareja.
A pesar de que la relación con su padre sea buena en la actualidad, lo cierto es que han tenido sus más y sus menos en público y en privado. Sin embargo, parece que ambos ahora se mantienen más cercanos. Eso no quita que hay cosas en las que Diego no quiere parecerse para nada a su padre, y una de ellas es en el aspecto físico. Y es que es bien sabido que Kiko Matamoros no destaca precisamente por tener una melena llamativa.
Precisamente a esto ha respondido Diego Matamoros, que confiesa haberle puesto remedio a este problema antes de que llegara: «Es de las mejores cosas que he hecho en mi vida. Me puse injerto, 1100 folículos porque ya empezaba a clarear. Siempre lo he dicho, sin pelo no soy yo mismo. No quiero ser mi padre». Ojo, porque a esta pregunta le ha seguido otra también relacionada sobre su aspecto físico y los retoques que se ha hecho, a lo que ha respondido con una ironía y una fotografía de un cubo de basura amarillo, de los de plástico y envases.