La grasa blanda o subcutánea es la que se acumula en abdomen, brazos, piernas, glúteos y rostro (es la que puedes pellizcar entre tus dedos); mientras que la grasa dura o visceral se deposita alrededor de los órganos internos de la zona abdominal.
Por lo tanto, no cabe dudas que la grasa visceral es la más peligrosa, afectando especialmente al corazón.
Las mujeres suelen acumular más grasa subcutánea, mientras que los hombres tienden a almacenar más grasa visceral vinculada a varios problemas de salud.
Según el gastroenterólogo Samuel Klein, director de la División de Geriatría y Ciencia de Nutrición en la Facultad de Medicina de Washington University, la grasa visceral conlleva más riesgo de «enfermedades metabólicas, incluidas la resistencia a la insulina, presión arterial alta, diabetes, y enfermedad cardiovascular y hepática«.
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Qué grasa se pierde primero: ¿La visceral o la subcutánea?
La rapidez con que se puede eliminar la grasa abdominal varía de una persona a otra, es que depende de varios factores, como la genética, el ejercicio físico, el estrés, el metabolismo y la dieta, entre otros aspectos individuales. De esta manera, la pérdida de grasa está sujeta, en gran parte, a los cambios en el estilo de vida.
Pero, si quieres saber qué tipo de grasa se pierde primero cuando sobrepasas los niveles adecuados, la respuesta es simple: la grasa subcutánea, es decir, aquella que se encuentra localizada justo debajo de la piel y que puedes tomarla con un pellizco entre tus dedos.
En las mujeres, la grasa subcutánea suele localizarse en zonas, como la cadera, los muslos y los glúteos; mientras que en los hombres tienden a acumularse en la zona del abdomen, la parte inferior de la espalda (los denominados “flotadores”) y el pecho.
Entonces, a diferencia de la grasa visceral, la grasa subcutánea es menos peligrosa, ya que no recubre los órganos vitales, y puede eliminarse con mayor facilidad, aunque no es tan fácil de lograr cuando se acumula en el abdomen.
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Cómo eliminar la grasa subcutánea
Si bien la grasa blanda se elimina más fácilmente, no hay recetas mágicas ni milagros que puedan conseguirlo, sino esfuerzo y voluntad de tu parte. Prueba seguir estos cuatro consejos definitivos para eliminar la grasa subcutánea.
1. Reduce la ingesta de hidratos de carbono. Controla el consumo de carbohidratos, pues su exceso aumenta el aporte de calorías y, consecuentemente, de la grasa.
2. Suprime los alimentos ultraprocesados y la comida chatarra. Estos productos son abundantes en grasas saturadas y, por lo tanto, la que más va a costar eliminar de nuestro cuerpo.
3. Entrena cardio y fuerza. Los ejercicios aeróbicos incrementan la frecuencia cardíaca, por lo tanto, si lo que buscas es perder grasa, deberías aumentar su intensidad para quemar más calorías, con una frecuencia de 2-3 veces por semana durante, al menos, 60 minutos cada día.
Además de los ejercicios de cardio, es conveniente realizar entrenamiento de fuerza, ya que esta práctica ayuda a convertir la grasa en músculo.
4. Duerme bien. Dormir la cantidad de horas adecuadas y de calidad, es fundamental para lograr un descanso reparador en general. Recuerda que el sueño ayuda a reparar los tejidos musculares y cerebrales.
Esta información no sustituye en ningún caso al diagnóstico o prescripción por parte de un médico. Es importante acudir a un especialista cuando se presenten síntomas en caso de enfermedad y nunca automedicarse.