El domingo, Dan Ronen, ex subdirector y antiguo director general del desaparecido Ministerio de Defensa del Frente Interno, afirmó durante la investigación civil no oficial sobre los eventos del 7 de octubre que Israel no está preparado para enfrentar una guerra total en varios frentes. Ronen también criticó la fragmentación de responsabilidades entre diferentes organismos oficiales en la protección del frente interno.

Ronen expresó sus dudas sobre la capacidad de Israel para gestionar una escalada bélica en caso de que se active un conflicto simultáneo con Hezbolá, los Hutíes e Irán. “Si mañana se desatan esos frentes y se disparan miles de misiles diarios, no estoy seguro de que Israel tenga una solución”, aseguró.

La mencionada investigación fue iniciada el mes pasado por las familias de las víctimas del ataque del 7 de octubre, representantes de los kibutz afectados y organizaciones de la sociedad civil. El comité, compuesto por expertos en derecho y seguridad, tiene como uno de sus principales objetivos instar al gobierno a iniciar una investigación estatal, una propuesta que ha sido rechazada por la dirigencia política israelí.

El Ministerio de Defensa del Frente Interno, que operó entre 2012 y 2014, fue dirigido por Ronen desde julio de 2013 hasta abril de 2014. Además, Ronen tiene un historial como jefe del departamento de operaciones de la Policía de Israel y como comandante de la policía en la región norte del país.

A lo largo de su existencia, el ministerio fue objeto de críticas, incluido por el propio Ronen, por considerarse innecesario y haber sido fundado más por razones políticas que por auténticas necesidades de seguridad.

Durante su intervención ante la investigación, Ronen cuestionó la capacidad de Israel para manejar una situación de conflicto en múltiples frentes. “En la Segunda Guerra del Líbano, durante 34 días, caían entre 100 y 200 cohetes diariamente. Hoy, esa cifra podría ser solo la cantidad diaria proveniente del norte. ¿Cuántos podrá interceptar la Cúpula de Hierro? ¿1.000, 2.000, 3.000? Aquí se avecina una catástrofe increíble y no estamos protegidos”, alertó.

Ronen también señaló la falta de un plan gubernamental para proteger a la población civil ante la principal amenaza que enfrentan los ciudadanos israelíes: los cohetes. “¿Cómo es posible que, frente a una amenaza que ha sido constante durante años y que no surgió ayer, no exista un plan gubernamental para proteger a los ciudadanos de Israel?”, cuestionó.

En su discurso, Ronen insistió en que los refugios, aunque necesarios, no son una solución completa, ya que las personas pueden perder la vida mientras intentan llegar a ellos, ya sea porque las alarmas no suenan o porque desconocen cuándo impactará el misil.

Ronen destacó que los ataques con cohetes continúan hoy en el norte de Israel sin previo aviso, advirtiendo que en un futuro próximo podrían ocurrir en todo el país. A partir de las experiencias en guerras pasadas y los eventos del 7 de octubre, subrayó la necesidad de otorgar a los ciudadanos la autoridad y el poder para autogestionarse en situaciones de crisis, y criticó la dispersión de responsabilidades en la protección del frente interno entre diferentes entidades gubernamentales.

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