-¿Tiene mérito que un joven o una joven pase los mejores 5 o 6 años de su vida estudiando 16 horas diarias para aprobar una oposición?
La respuesta es sí, evidentemente. Nos rendimos ante esa fuerza de voluntad y ante ese coraje no siempre bien recompensados (suspenden más de los que aprueban). ¿Quién no querría tener un hijo o una hija tan perseverantes?