La fundación Hazte Oír ha presentado esta mañana una denuncia contra los tres Mossos d’Esquadra presuntamente implicados en la fuga de Carles Puigdemont. En la querella, a la que ha tenido acceso El Periódico de España, del mismo grupo editorial que este diario,, se les acusa de haber cometido cuatro posibles delitos, entre los que se encuentran el de omisión del deber, los de denegación del cumplimiento de resoluciones judiciales y de auxilio a la Administración de Justicia y, finalmente, el de encubrimiento. «Es evidente que [su huida] no se debe a que sea un maestro del escape ni un nuevo Houdini».
Los tres agentes denunciados serían dos supuestos antiguos escoltas de los ex presidentes Quim Torra y Carles Puigdemont, así como un tercer Mosso d’Esquadra que sería el propietario del vehículo en el que presuntamente escapó el líder de Junts tras dar un mitin en territorio español. Para ellos, se pide que de manera cautelar se les suspenda de sus funciones públicas, que se les retire le pasaporte y que se les prohíba salir del territorio español.
Los tres fueron detenidos y posteriormente puestos en libertad provisional la semana pasada después de que el comisario jefe del cuerpo, Eduard Sallent, avanzara públicamente que no descartaba que hubiese más agentes implicados en lo sucedido. «No merecen vestir nuestro uniforme«, aseguró Sallent sobre sus compañeros, que habrían tenido, según él, un comportamiento «reprobable, inaceptable y una afrenta al Cuerpo».
Por su parte, la denuncia presentada esta mañana en los juzgados barceloneses dice que «Puigdemont debe rendir cuentas ante la justicia española tras siete años de fuga», y recuerda que, «al margen de los esfuerzos del Gobierno socialista para garantizar su impunidad», sobre el ex presidente «sigue pesando una orden de detención emitida por el magistrado Pablo Llarena«.
Precisamente, esta mañana Puigdemont ha presentado una denuncia ante el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) contra Llarena por «retrasar y desatender» de forma «injustificada» los recursos presentados por su defensa para que se le aplique la ley de amnistía.
Omisión del deber
El expresidente Carles Puigdemont, que fue candidato por Junts en las pasadas elecciones catalanas, celebró un mitin en Barcelona el pasado 8 de agosto. Un acto anunciado por él mismo un día antes a través de sus redes sociales y que no conllevó, como recuerda la querella presentada esta mañana en la justicia catalana, su detención.
«Identificarle en el acto no presentaba ningún problema«, apunta el escrito, que abunda en la planificación al recordar que para tal fin se montó un escenario, una pantalla de retransmisión e incluso un equipo de megafonía. «La gravedad de la omisión de los agentes envueltos es manifiesta. Sabiendo dónde iba a estar, cuándo y, sobre todo, habiéndose realizado el acto de manera que podía verse a Puigdemont de manera clara y nítida se optó consciente y deliberadamente por no detenerle».
La querella explica, además, que los tres agentes habrían llevado a cabo «de manera activa conductas digidas a facilitar su huida de la justicia», para lo que se habrían servido de su «conocimiento» de los protocolos de actuación de los Mossos d’Esquadra, lo que con llevaría un «abuso de sus funciones».
Por ello, la querella pide que los tres agentes sean interrogados, que se les revisen sus correos electrónicos y que tanto el Ministerio del Interior como el Comisario General de los Mossos d’Esquadra entreguen al juzgado de instrucción de Barcelona al que se asigne la potencial investigación de lo sucedido la información relativa a la planificación de la detención de Puigdemont.