En busca de recuperar la sonrisa y con una andanada de apuntes sobre los que trabajar en el libreto. En esa instancia se ubicó el regreso al ruedo del Córdoba CF tras su amarga primera semana de competición en el retorno a Segunda División, por un lado, lógicamente agridulce con la derrota ante el Mirandés en Anduva (1-0), aunque por otro, ligeramente esperanzadora en cuanto a sensaciones y juego. Tocará afinar la receta, eso sí, aunque las bases para la mejoría parecen sólidas, ahora con un dilatado prólogo antes de volver al circuito doméstico: el lunes 26 de agosto ante el Burgos en El Arcángel (21.30 horas). Para entonces se espera haber también recuperado los servicios de Carlos Isaac, una de las tres bajas en el estreno y que ya trabaja con el grupo desde la primera sesión.
Fue uno más junto a la plantilla este lunes el lateral cacereño, tras caerse de la convocatoria del pasado cruce a última hora -casi el último día-. Fechas más tarde se ha reincorporado al trabajo habitual, participando con relativa normalidad, también precaución, durante prácticamente la totalidad del primer entrenamiento posterior al cruce con los rojillos. Tuvo que finalizarlo por su cuenta, no obstante, aunque su vuelta parcial al plantel se antoja sinónimo de un efectivo más, a la espera todavía de Kuki Zalazar e Isma Ruiz -entre algodones-, de cara al debut casero.
Puntería y finalización
La parcela ofensiva escapó como doble protagonista de la pugna en Miranda del Ebro, tanto por su ausencia de puntería -a excepción, general, de un Jacobo González que tuvo el gol en numerosas ocasiones, sobre todo a balón parado-, como por la necesidad de finalizar más y mejores jugadas para evitar transiciones. Los contraataques, comúnmente comandados por Urko Izeta, fueron uno de los argumentos más afilados del conjunto jabato en el pleito del pasado viernes, al igual que otra de las principales facetas en las que ha reincidido el plantel durante la práctica del lunes. Más tensión, intención e incluso claridad de ideas fueron algunos de los varios puntos demandados por Iván Ania a sus pupilos.
Todo ello, además, sin desvirtuar el foco de las primeras semanas que cualquier competición doméstica implica, junto a sus múltiples áreas de trabajo. Desde seguir ejercitándose la adaptación de los recién llegados -a la espera de otros tantos-, a afinar mecanismos de asociación y basculación, también de definición de cara a puerta y la toma de decisiones en labores defensivas, incluso más allá de la retaguardia. «No hemos sido capaces de ganar por un error», lamentaba el propio técnico blanquiverde al cierre de la cita en tierras gallegas. «O eres definitivo en las áreas o no tienes nada que hacer», suscribió Adrián Lapeña, uno de los capitanes, poco más tarde, por lo que la fórmula a partir de ahora parece sencilla, a la vez complicada: contundencia arriba y abajo, acompañada de mayor pericia.
Esas fueron las líneas maestras de la primera de las hasta seis prácticas programadas en estas fechas -contando la saldada-, en las que tanto El Arcángel como la Ciudad Deportiva seguirán siendo la sede de los ensayos blanquiverdes, de nuevo todos a puerta cerrada.
Carlos Isaac, a la derecha de la imagen, en un rondo durante el entrenamiento del lunes. / A.J. GONZÁLEZ
Zalazar e Isma Ruiz
Si bien al plantel todavía le faltan sus últimos remates, en forma de fichajes -desde la entidad se habló del deseo de incorporar entre dos y tres últimos refuerzos en el mercado-, otra de las grandes preocupaciones actuales se localiza en la enfermería, donde hasta tres integrantes del primer equipo quedaron apartados en el estreno. Fue el caso de un Kuki Zalazar que arrastra varias semanas lejos de la dinámica habitual del grupo, debido a una lesión muscular, así como de Isma Ruiz y el propio Carlos Isaac, que se unieron al parte de bajas durante la pasada semana.
Más optimista se presenta la situación del extremeño, que podría volver a la rutina ordinaria al completo próximamente, mientras que tanto el mediapunta uruguayo como el mediocampista granadino han seguido una jornada más ejercitándose por su cuenta, igualmente con el punto de mira en la cita frente a los burgaleses. El cronómetro ya está en marcha.
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