El actor Alain Delon, una de las grandes figuras del cine francés, ha muerto a los 88 años la mañana de este domingo, anunciaron sus hijos Anthony, Anouchka y Alain-Fabien en un comunicado conjunto. En el mensaje, enviado a la agencia francesa AFP, los tres hijos han explicado que la muerte de su padre se produjo «serenamente» en la casa que el actor tenía en Douchy, en el departamento de Loiret, a hora y media de París, y han pedido que se respete «su intimidad en este momento de duelo extremadamente doloroso».

«Alain Fabien, Anouchka y Anthony, junto con (su perro) Loubo, anuncian con tristeza la muerte de su padre. Ha fallecido en paz en su casa», «rodeado de sus tres hijos y de su familia», han declarado en un comunicado conjunto que demuestra que, al menos en la hora de la muerte de Delon, han suspendido las disputas legales que desde hace tiempo vienen sosteniendo públicamente por la tutela de su padre.

Tres años sin ganas de vivir

Hija del actor y de la periodista y modelo Rosalie van Breemen, Anouchka, de 33 años, se había enfrentado a sus hermanos Anthony (59) y Alain-Fabien (29) por la custodia legal de su padre. Anthony acusó a Anouchka de querer llevar a su padre a Suiza, donde el actor poseía una residencia, para evitar el pago impuestos en Francia. Ella sin embargo alegaba razones médicas. En febrero, en una entrevista concedida a la emisora de radio France Inter, Anouchka aseguraba que su padre solo quería morir en paz. Pocas horas antes, la justicia francesa había anunciado la confiscación de setenta y dos armas de fuego y tres mil municiones en casa de Delon, a quien le han diagnosticado intenciones suicidas.

La hija del actor, que había solicitado la eutanasia en 2022 después de sufrir dos derrames cerebrales, reiteró entonces que su padre «no tenía ganas» de seguir tratamiento alguno. Aunque un médico, a petición del fiscal de Montargis, dictaminó que el actor padecía una «abolición total del discernimiento», Anouchka aseguraba que su padre tenía sus facultades mentales en perfecto estado. «Estoy enfermo, no soy tonto», habría dicho en actor.

En Suiza, a diferencia de Francia, la eutanasia es legal. De hecho, el hijo mayor de Delon, residente en Suiza, fue el que en un principio intentó facilitar el traslado de su padre para que pudiera solicitar una muerte digna y legal. A la espera de que la Asamblea Francesa debata y apruebe la norma que regule este extremo, ciudadanos franceses como el cineasta Jean-Luc Godard, que murió voluntariamente en septiembre de 2022, se instalan en el país vecino para acabar allí su vida. La recientemente fallecida cantante Françoise Hardy, que pasó los últimos años atormentada por la enfermedad, llegó a publicar el pasado mes de diciembre una carta abierta al presidente Emmanuel Macron solicitando la tramitación y aprobación urgente de una ley de eutanasia.

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