A un día del debut en Primera División en Pucela (este lunes, 19 horas), en la temporada del regreso a la elite, el Espanyol ha hecho casi todos los deberes en la parcela de los fichajes solicitados para ser competitivos en la vuelta a la máxima categoría.
«No podemos salir con peores mimbres a competir en Primera que en Segunda y vamos a trabajar duro con las propiedad; necesitamos una plantilla competitiva porque la categoría así lo exige», dijo Fran Garagarza en la presentación de Manolo González el pasado 27 de junio, apenas cuatro días después de que se culminara el ascenso. Y lo está cumpliendo.
La dirección deportiva ha sacado petróleo de debajo de las piedras y con nula inversión por parte de la propiedad, atado de pies y manos por la economía de guerra. Han llegado seis refuerzos en lo que llevamos de mercado estival, cinco cedidos procedentes de clubs potentes (el último confirmado este sábado, el central Kumbulla) y sólo uno con la carta de libertad bajo el brazo. Coste cero, ‘hambre’ por demostrar y morder y mucha polivalencia, el común denominador de las seis llegadas.
Y lo más importante, los refuerzos atienden y cumplen las peticiones que había lanzado un Manolo González que trabaja codo con codo con Garagarza: un central (Kumbulla), dos laterales/carrileros (Tejero y Romero), un medio (Král), un punta/extremo (Cardona) y un delantero (Alejo Veliz).
La plantilla del Espanyol, a un día del estreno, estaría casi cerrada pero ni mucho menos la puerta a nuevas llegadas está cerrada. Al contrario. Garagarza estará muy atento hasta el último suspiro para atar un par de piezas más, oportunidades de última hora, sobre todo para apuntalar las tareas creativas (un medio) y otro delantero.
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Y lo que no pueda llegar de fuera, se buscará en casa. No hay que olvidar que más de la mitad de los jugadores del primer equipo del actual vestuario son de la cantera perica. Según pudo saber este diario Antoniu Roca tendrá ficha del primer equipo, siendo una de las piezas que más gusta a la dirección deportiva tras su buena pretemporada. No será el último, pues Rafel Bauzà y el portero Fortuño alternarán durante toda la campaña sus presencias entre el primer equipo y el filial.
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