Esto va de flechazos. Pero no de cursiladas, sino de flechazos sublimes. La seducción más poderosa es la que ejerce el arte. Esta colaboración es un flechazo, el de una galería de arte que rompe convencionalismos y el de un hotel de lujo que tiene muy claro que el ritual de observar y admirar una obra artística enriquece la experiencia de las vacaciones. Los huéspedes se alojan en un lugar bello y, sobre todo, inspirador.
Casa Recoleto, una galería de arte que ha dado nueva (y cosmopolita) vida cultural a Xàbia, se ha aliado con el Hotel Ritual de Terra de Moraira, famoso por ser escenario del programa de televisión “First Dates”, que presenta Carlos Sobera. Aquello eran cita a ciegas. En el arte, no se pude ir a ciegas. Es un enamoramiento con todos los sentidos alerta. Hay que abrir los ojos de par en par. Admirar. Apasionarse.
La galería de arte que dirige Francesca Rodríguez ha convertido este hotel en una suerte de satélite. El universo artístico de Recoleto se expande. Las obras de su notable nómina de artistas se exponen en Ritual de Terra. Los clientes contemplan magníficas obras de Víctor Goikoetxea, Armand Thierry, Rebeca Plana, David Segarra, Viani, Anna Devís y Daniel Rueda , Zulema Peña, Belén Adamo o la propia Francesca Rodríguez.
El arte impregna el hotel. Y también está en la cocina. Nazario Cano, en su restaurante “Madre”, confirma que es un talentoso chef. Además, aquí se abrirá muy pronto un espacio gastronómico llamado a llegar a las estrellas y en el que Nazario dará vuelo a su cocina de genio.
La pareja de jóvenes empresarios propietarios de este hotel, Shrutika Rana y Lakshya Roopchandani, son, sencillamente, unos maravillosos anfitriones. Han guiado junto a Francesca Rodríguez una visita a esta exposición artística.
El arte se libera de antiguos códigos. Las obras de Víctor Goikoetxea son espectaculares bajorrelieves con densidad de “oro líquido” o textura de terciopelo.
Mientras, Armand Thierry ha ensamblado distintos mármoles y ha creado piezas metamórficas y preciosas que ha alojado en huecos de las paredes del nuevo restaurante. Funcionan como pinturas y esculturas.
Las fotografías de Anna Devís y Daniel Rueda («Happytecture») juegan a romper límites: arquitectura, fotografía y perspectiva sorprenden al espectador.
Francesca Rodríguez también demuestra su pulso de gran creadora con grandes lienzos de un expresionismo abstracto de enorme fuerza.
Belén Adamo, artista con alma de geóloga, crea cerámicas y grabados tenuemente coloreados con pigmentos naturales que extrae de las rocas.
El flechazo del arte
Es, desde luego, todo un acierto que los nuevos hoteles de la Marina Alta abran sus puertas al mejor arte. El arte es un flechazo. Un amor a primera vista.