Hay lugares que han unido su destino al de la literatura. Solo en España hay muchos ejemplos: La Mancha va intrínsecamente ligada a El Quijote, el Café Gijón de Madrid lleva en su esencia las tertulias en las que participaban Pérez Galdós o Valle-Inclán, el majestuoso Palacete Aldaya de la Avenida del Tibidabo de Barcelona siempre se relacionará con La Sombra del Viento… y el Gran Hotel La Perla de Pamplona ha explotado desde siempre su relación con Ernest Hemingway. La ha explotado mucho. En lo que nunca habrá consenso es en si esa relación existió de verdad o fue fruto de la imaginación. O del afán por atraer a sus admiradores.

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