El gran incendio que azota Madeira desde el pasado miércoles sigue sin control. El fuerte viento que ha soplado estos días, unido a las altas temperaturas que han reinado en el archipiélago portugués y su complicada orografía están haciendo muy complicadas las tareas de extinción. Rachas de hasta 87 kilómetros por hora que no solo están avivando el fuego, también han obligado a cancelar más de 60 vuelos en el aeropuerto, por lo que cientos de pasajeros se han quedado tirados en la isla, entre los que se incluyen varias decenas de canarios que estaban pasando allí el puente de agosto.
La situación en la isla es compleja. Las llamas han arrasado unas 5.000 hectáreas, principalmente en los municipios de Ribeira Brava y Câmara de Lobos. Por el momento, ha sido necesario desalojar a unos 160 vecinos de diferentes aldeas y están cortadas numerosas carreteras, algunas principales, tal y como avanzaba el Diario de Noticias da Madeira durante la tarde. Con tres frentes activos, los efectivos que están luchando contras las llamas se están centrando en evitar que estas terminen por internarse en São Vicente, es decir, en el corazón de la reserva de laurisilva de la isla, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
Caos aeroportuario
La climatología reinante en los últimos días no ha ayudado en las tareas de control y extinción del incendio. El servicio de meteorología portugués mantenía ayer en aviso naranja a toda Madeira por altas temperaturas. Además, el sábado se llegó a registrar una racha de 87 kilómetros por hora en el aeropuerto; una situación que obligó a cancelar unos 60 vuelos durante el fin de semana, varios de estos con Canarias.
El caos aeroportuario era tal que el vuelo entre Lanzarote y Madeira tuvo que ser desviado a Porto Santo, la isla menor del archipiélago portugués. En este vuelo iba un grupo de 13 componentes de Coros y Danzas de Ingenio, quienes tuvieron que pasar la noche «tirados en el suelo» del pequeño aeródromo, al no haber oferta alojativa disponible, según explicó David Castellano, presidente de la agrupación folclórica grancanaria.
Otros 20 componentes de la misma formación despegaron por la tarde de Gran Canaria a Madeira, pero el fuerte viento obligó a abortar la misión, «estuvieron un rato sobrevolando la isla y luego regresaron», apuntó Castellano. «En teoría saldremos mañana [por hoy], pero no sabemos bien», apuntó, «ha habido falta de información por parte de Binter». La agrupación tenía previsto actuar en el festival internacional de Funchal, que debería de haber arrancado este fin de semana, pero ha sido pospuesto; de hecho, otro grupo procedente de Polonia fue desviado a Tenerife Sur.
Vueltas sobre Madeira
Mientras el vuelo en el que los ingenienses daba vueltas sobre Madeira; en tierra, Alex Salinas y dos amigos permanecían en la terminal a la espera embarcar en ese mismo avión y regresar a Gran Canaria tras varios días de vacaciones en la conocida como «perla del Atlántico». Tendrían que haber salido a las 20:15, pero su vuelo acabó cancelado. Comenzó entonces una odisea, «cuando llegamos al aeropuerto vimos colchonetas y nos extrañó», finalmente, también se vieron obligados a dormir en ellas, al igual que otros cientos de pasajeros que pretendían regresar a sus casas, a ciudades como Barcelona, Londres, Lisboa o Dusseldorf.
«Nos dieron vales de comida de solo 12 euros y ya hoy [por ayer] tuvimos suerte, porque mediante un contacto nuestro logramos habitación en un hotel, pero solo para hoy [por ayer], mañana [por hoy] no sabemos qué haremos», apuntó Salinas, «no sabemos si habrá un vuelo especial para nosotros y si cambiamos el billete, nos dijeron que no hay hueco hasta el 25 de agosto». Desde Binter señalaron ayer que durante la tarde retomaron los vuelos interinsulares entre Porto Santo y Madeira -los componentes de Coros y Danzas de Ingenio que salieron de Lanzarote ya están en Funchal, la capital madeirense-. Además, habilitaron uno especial para reubicar a los pasajeros del vuelo cancelado durante la mañana con destino Gran Canaria.
Encumeada y Paul da Serra
La compañía aérea canaria aclara que «se trata de una situación provocada por la meteorología». Durante la tarde de ayer una mejoría en el tiempo ha permitido retomar parte de la actividad del aeropuerto de Madeira-Cristiano Ronaldo. De hecho, el caos que provocó el viento este fin de semana complicó el aterrizaje en el aeródromo madeirense a uno de los contingentes que envió el gobierno portugués desde el continente para luchar contra las llamas.
Por el momento, al cierre de esta edición, el presidente de la región autónoma de Madeira, Miguel Albuquerque, señaló en una rueda de prensa recogida por medios de la isla que el incendio sigue activo en el Curral das Freiras, Encumeada y el Paul da Serra. Según recoge la agencia Efe, la Protección Civil regional apuntó que actualmente hay 120 efectivos de todos los cuerpos de bomberos, apoyados por 42 vehículos y un medio aéreo. Está previsto que al dispositivo se unan hoy efectivos humanos de Azores.
Los 76 miembros que mandó la Protección Civil nacional se afanaron ayer en luchar contra las llamas en la zona de Serra de Agua. Las llamas han avanzado desde ahí hacia la zona conocida como Encumeada, donde el fuego podría internarse de ir hacia el norte en el corazón de la reserva de laurisilva madeirense. La complejidad de este incendio radica en lo abrupto del terreno, con zonas inaccesibles para los medios humanos. Además de áreas con bosquetes de eucaliptos y la cercanía de numerosas viviendas.