La publicación solemne del 55º Sexenni de Morella a cargo de jóvenes y estudiantes ha sido el último acto antes de la entrada a la ciudad de la Mare de Déu de Vallivana. En esta ocasión, la encargada de dar voz al Pregó dels Estudiants ha sido la joven Alba Mestre Boix, que como decana de los estudiantes ha portado la senyera a caballo.
Los jóvenes y estudiantes son los protagonistas del pregón que anuncia que la Mare de Déu de Vallivana ya está de camino a Morella. / JAVIER ORTÍ
También montada ha desfilado Marta Guardiola, presidenta del Gremi de la Joventut. La comitiva ha recorrido las calles de la localidad anunciando que la patrona ya sube en rogativa hacia la ciudad amurallada y, con ella, arranca la 55º edición de las fiestas sexenales. Los acordes del himno de Morella, a cargo de la banda de música Maestro Candel, llenan las calles que ya lucen decoradas.
Calles engalanadas
Y es que, tras un año de trabajos y preparación de los tapices y elementos decorativos, estos ya cuelgan de las paredes de las calles. Tal como manda la tradición, se han engalanado todas las vías urbanas por las que pasa en la procesión la peana de la Mare de Déu de Vallivana. Los elementos decorativos son de lo más variados y estarán en las calles desde hoy hasta el lunes 26 de agosto, último día del novenario.
Las calles de la capital de Els Ports lucen engalanadas para celebrar su 55º Sexenni. / MIGUEL AGOST
Los vecinos de Morella han optado por temas muy diversos y las nuevas técnicas decorativas van ganando poco a poco terreno a los tradicionales tapices de papel de seda que esconden una titánica labor artesanal y a los que se les guarda un sumo respeto. Vecinos y visitantes se sumergen desde hoy en Morella en un auténtico barrio de China Town, pueden adentrarse en los pasillos de una gran biblioteca, descubrir los secretos de los guiones de la Mare de Déu y de la iglesia arciprestal, viajar a un colorido México o por galaxias lejanas o disfrutar por jardines de flores naturales que colman de olor los viales. Esa es la magia que se vive y respira en Morella con las fiestas sexenales.
