Durante las operaciones militares en Gaza a principios de este año, las tropas israelíes descubrieron un plan de Hamás que, según informes, consistía en exhumar los restos de soldados británicos de las Guerras Mundiales enterrados en la Franja de Gaza. El objetivo de esta estrategia era disuadir al Reino Unido de trasladar su embajada de Jerusalén a Tel Aviv, manteniendo los restos como una forma de presión.

De acuerdo con un informe de The Telegraph, el plan fue detallado en un documento de siete páginas hallado por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en un recinto subterráneo en Jan Yunis. Este lugar está vinculado a Yahya Sinwar, líder de Hamás, y al comandante militar del grupo terrorista, Muhammad Deif, quien fue asesinado.

En el centro de Gaza, la Comisión de Tumbas de Guerra de la Commonwealth administra un cementerio que contiene los restos de más de 3.000 soldados de la Commonwealth, en su mayoría cristianos y algunos judíos, que murieron durante la Primera Guerra Mundial, principalmente en 1917 mientras luchaban contra los otomanos. Este cementerio había sido mantenido en excelentes condiciones hasta que el personal fue evacuado a Egipto tras el inicio de la guerra en Gaza, desencadenado por la masacre perpetrada por Hamás el 7 de octubre en el sur de Israel.

El plan de exhumación surgió después de que Liz Truss, la entonces primera ministra británica, expresara en 2022 su intención de considerar el traslado de la embajada del Reino Unido a Jerusalén desde Tel Aviv. Además de presionar al Reino Unido para que desistiera de esta intención, Hamás también habría planeado exigir que Londres retirara los restos de los soldados de Gaza o pagara “tasas de arrendamiento” retroactivas desde 1917.

Según el documento, si el gobierno británico no accedía a las demandas, la Municipalidad de Gaza procedería a retirar todos los cuerpos de los cementerios y a mantenerlos en un lugar especial, declarando que estos cuerpos serían considerados como rehenes hasta que se alcanzara un acuerdo. The Telegraph también señala que esto pondría al gobierno británico en una situación comprometida tanto ante su población como ante la comunidad política y militar.

El gobierno británico finalmente decidió no trasladar su embajada a Jerusalén en noviembre de 2022, poco después de que Truss dejara el cargo, lo que aparentemente llevó al abandono del complot.

Aunque este plan fue ideado un año antes del ataque del 7 de octubre de 2023 en Israel, en el que murieron aproximadamente 1.200 personas, en su mayoría civiles, y fueron tomados 251 rehenes, un funcionario israelí anónimo indicó al Telegraph que la amenaza de extorsión por parte de Hamás sigue siendo real.

“La táctica descrita en este documento busca literalmente aterrorizar a la población del Reino Unido en su conjunto para influir en decisiones políticas”, declaró el funcionario, quien añadió que no se puede descartar la posibilidad de que Hamás emplee esta u otras estrategias similares para avanzar en su agenda.

Según un informe de CNN, el cementerio en cuestión sufrió algunos daños durante la actual guerra entre Israel y Hamás en Gaza, aunque hasta enero de este año se encontraba en gran parte intacto.

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