El globo de Betanzos se perdió en la noche a las 00.49 horas y fue localizado hora y media después, a las 02.15 horas, en el Monte do Gato, en Coirós. Como todos los años, los efectivos de Protección Civil fueron los encargados de realizar el seguimiento de este aerostato de papel, considerado el más grande del mundo. Sus restos, que quedaron prendidos de la copa de un árbol, ya han sido retirados y pasarán ahora a engrosar el patrimonio de la Fundación Globo de San Roque.
El aerostato cayó cerca del edificio social Fillos de Ois, en las proximidades del depósito de agua. La trayectoria del artefacto de papel con el que los betanceiros honran a su patrón desde hace 150 fue seguido este año con especial expectación debido a la cancelación del vuelo el pasado año.
El globo de Betanzos, en lo alto de un árbol de Coirós / L.O.
Su caída en Coirós, concretamente en Santiago de Ois, propició más de un chascarrillo entre los vecinos de esta parroquia, que vieron en este un gesto, más que un capricho de Eolo, un tributo al pueblo de origen de «los verdaderos precursores de la tortilla que tanta fama dio a la ciudad betanceira», apuntan en una breve reseña Manuel Fiaño y Miguel Gayoso, integrantes de la sociedad recretativa Fillos de Ois.