Desde el momento en que el sorteo del calendario fijó el RCD Mallorca-Real Madrid para la primera jornada de la Liga 2024/25 en Son Moix, se supo que no sería un inicio sencillo. Ninguno lo es, dirán los entrenadores, pero arrancar ante el vigente campeón de Liga, Champions League y Supercopa de Europa no es plato de buen gusto para nadie. Y más con un proyecto nuevo que se encuentra en proceso de construcción y al que los resultados pueden validar o hacer tambalearse antes de tiempo. Todo eso y mucho más enfrentan los de Jagoba Arrasate esta noche (21:30 horas/Dazn) ante los de Ancelotti, que llegan con un equipo temible, como máximos candidatos a revalidar el título y con Kylian Mbappé a la cabeza.
Con las plantillas a medio hacer, con un cierre de mercado tardío que nadie del mundo del fútbol entiende, y en el caso del Mallorca, con un equipo al que todavía le falta tiempo para asentarse –sin contar con los fichajes que puedan llegar–, las primeras jornadas de Liga no van a ser un termómetro de lo que puede deparar el resto del campeonato en caso de obtener resultados negativos. Pero sí que pueden ser un buen punto de partida en caso de rascar algún punto.
Para Arrasate el de esta noche no es un partido más. Al margen del rival, es su estreno oficial con el Mallorca. Ya se le vio en el Ciutat de Palma ante el Bolonia, pero ante el Real Madrid los puntos ya están en juego. Miles de ojos bermellones estarán puestos en él y en la propuesta de juego, a pesar de que el día no es el más propicio para que se vea el nuevo modelo que quiere implantar.
El once que presentará será el de gala a falta de la llegada de un extremo, con la novedad en la lista del canterano Marc Domenech. Greif parte como favorito en la portería. La línea de cuatro la formarán Maffeo, Valjent, Raíllo y Mojica. En el centro, Samu, Morlanes y Darder tendrán un extra de trabajo. El nipón Asano ocupará el ala derecha y, en principio, Larin estará por la izquierda. El canadiense, alabado ayer por el de Berriatua en rueda de prensa, puede encontrar en ese costado el hueco que domina arriba tiranamente Vedat Muriqi.
El conjunto madridista será una buena piedra de toque para comprobar las bondades de las ideas tácticas que propugna el técnico vizcaíno. La afición llenará las gradas de Son Moix, como viene ocurriendo desde hace años con las visitas del Real Madrid a la isla. El club balear espera batir un nuevo récord de asistencia y completar el aforo de 26.000 espectadores tras la reforma del recinto deportivo mallorquinista.
Para el Real Madrid, el debut liguero del francés Kylian Mbappé engulle a todo lo demás. El conjunto blanco, que quiere empezar la Liga con un triunfo, no hará rotaciones respecto al partido del pasado miércoles en el que venció al Atalanta. Luka Modric podría ser la única novedad buscando algo más de control y calidad en el último pase.
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