El padre de Lamine Yamal ha sido noticia esta semana tras ser apuñalado en un parking de Mataró. Sin embargo, no era la primera vez que el progenitor del futbolista saltaba a la palestra. Como Mounir Nasraoui hay muchos otros padres de estrellas que, para suerte o desgracia de sus hijos, se convierten en los protagonistas de sus historias.

Los hay que se convierten en padres superprotectores y también lo contrario, en figuras ausentes. Hay algunos que se meten en líos por aprovecharse del dinero de sus hijos y otros que se convierten en personajes secundarios que apoyan tanto como desequilibran.

Una foto de archivo del padre de Lamine Yamal. | Europa Press

Thomas Markle, la víctima que sacó provecho

Es el caso, por ejemplo, del padre de Meghan Markle. Thomas, de 80 años, es un director de fotografía e iluminación retirado que llegó a ganar algún que otro premio por su trabajo en televisión. Sin embargo, cuando se ha convertido en una persona realmente relevante ha sido en un momento en el que tendría que haberse mantenido en un segundo plano.

Hay que recordar que, cuando solo quedaban unos días para la boda del príncipe Harry con Meghan salieron unas fotografías de Thomas Markle. Claramente pactadas y, por tanto, abonadas, en las imágenes el padre de la futura princesa parecía estudiar algunos panfletos sobre Reino Unido. Lo que vino después fue una lucha de peticiones privadas y declaraciones públicas que terminó por desequilibrar aún más a la duquesa de Sussex.

Meghan Markle se sintió traicionada al ver que su padre obtenía rédito económico de su relación. Thomas, en cambio, todavía insistía hace un mes en que su hija debía perdonarle. «Yo he tenido una buena vida y estoy orgulloso de lo que he logrado, pero todo se ha visto ensombrecido por lo que ha sucedido en los últimos seis años con Meghan. Nunca he sido de los que celebran cumpleaños, pero sé que la persona de la que más quiero saber, Meghan, no se pondrá en contacto conmigo para felicitarme», admitió en una entrevista con The Mail on Sunday.

Sin embargo, la madre de Meghan Markle, Doria, puso en marcha desde el principio la estrategia contraria. Nunca habló con la prensa y ha sido un apoyo discreto y silencioso a lo largo de los últimos años.

La madre coraje, Margarita Seisdedos

Aunque falleciera en 2019, muchos se acordarán de Margarita Seisdedos, la madre de Yurena –la artista anteriormente conocida como Tamara que pronto será objeto de la nueva serie de Los Javis–. La mujer que defendió a su hija con uñas y dientes, plató a plató, a comienzos de los años 2000. En aquella época la cantante triunfaba con No cambié, pero también era víctima de la máquina de crear contenido de la televisión.

Yurena se vio envuelta en escándalos y montajes, pero Margarita nunca cesó en su empeño de dejar a su hija en lo más alto. Incluso cuando corría por la calle con un bolso cargado con un ladrillo, listo como arma arrojadiza para quien se pasara un pelo con su hija. Cuando falleció esta madre coraje hace cinco años, víctima de un alzhéimer severo, la cantante mostró en redes sociales su dolor.

El padre de Britney Spears

Poco hay que explicar ya de lo que ocurrió con Jamie, el padre de Britney Spears, que utilizó la fama de su hija para enriquecerse durante años. A sus 72 años, el empresario acaba de atravesar una grave crisis de salud, ya que en diciembre le amputaron una pierna debido a una infección. Sin embargo, hace tiempo que su relación con su hija es nula y la cantante no se ha pronunciado al respecto.

Britney Spears ha explicado en alguna ocasión que su padre nunca estuvo presente en su vida ni en su carrera hasta que se dio cuenta de que podía sacar dinero del talento de su hija. Hasta entonces, fue su madre, Lynne, quien acompañaba a la joven artista a audiciones y trabajos varios.

Jamie, el padre de Britney Spears, junto a su hija.
Jamie, el padre de Britney Spears, junto a su hija. | Instagra

En febrero de 2008, Britney fue sometida a una custodia legal, en donde cada una de sus decisiones personales y profesionales, movimientos financieros y hasta tratamientos sanitarios estaban en manos de su padre y un abogado. No fue hasta noviembre de 2021 cuando la cantante consiguió librarse de este régimen que le retiraba todo tipo de decisión autónoma sobre su cuerpo y su vida.

«Me alegro de que mi madre haya muerto», de Jennette McCurdy

En 2023, la actriz de Nickelodeon Jennette McCurdy publicó su comentado libro de memorias, Me alegro de que mi madre haya muerto. Una autobiografía que, pese a su corta edad, ha sido muy aplaudido porque relata con humor negro y franqueza refrescante todo lo que le sucedió cuando consiguió su sueño, ser actriz infantil, y cómo su madre la presionó y su aprovechó de ella desde el principio hasta el final.

El libro de Jennette McCurdy, 'Me alegro de que mi madre haya muerto'.
El libro de Jennette McCurdy, ‘Me alegro de que mi madre haya muerto’.

Entre algunos de los detalles más escalofriantes de su historia, relata cómo Debra, su madre, la bañaba hasta que la actriz tuvo 16 años, que la obligaba a pesarse cinco veces al día o a compartir sus diarios y su correo electrónico con ella. También sus ingresos como intérprete en series como iCarly o Sam & Cat.

Los padres de Rafa Nadal, siempre ahí

Rafa Nadal tiene 38 años y una de las carreras más brillantes de la historia del deporte. En este proceso para convertirse en el mejor tenista del mundo durante años, quienes nunca han faltado han sido sus padres. Partido tras partido, a medida que las exigencias de la competición continuaban creciendo, el apoyo que ha recibido de sus progenitores, su hermana Maribel y su mujer, Mery Perelló, ha sido constante.

Y Rafa Nadal le ha devuelto a su familia todo ese compromiso con el tenis. Lo ha hecho no solo con regalos y cariño, también les ha dejado la responsabilidad de llevar su fundación. El patronato de la organización benéfica que lleva el nombre del tenista está formado por Ana María Parera, su madre, y Sebastián Nadal, su padre, entre otros.

Si hay alguien en la familia de Rafa que se ha enfrentado a la polémica ese ha sido su tío, Toni. El que fuera el entrenador del tenista no hace más que protagonizar titulares con sus opiniones políticas.

El padre de Michael Jackson

Joseph Jackson será probablemente, a ojos de muchos, el mayor villano de esta lista. The Guardian le calificaba en un artículo de 2018 como «el más tirano y monstruoso padre de la historia del pop». No solo no trataba con cariño y respeto, sino que cuando se dio cuenta de que podía aprovecharse de ellos económicamente se convirtió en un déspota.

Les pegaba y les castigaba con trabajo físico, les obligaba a ensayar durante cinco horas al día después del colegio. Y si cometían errores, les golpeaba con palos que les hacía ir a buscar a ellos mismos. Michael era el más joven y talentoso de los Jackson 5. Y aunque a cualquier padre le hubiera encantado tener un hijo así, Joseph le reservaba la peor parte. Le insultaba llamándole «narizota» y causándole un trauma incluso en su edad adulta.

Aún en la cuarentena, Michael seguía admitiendo en entrevistas que solo pensar en su padre le hacía tener nauseas. Joseph Jackson murió en 2018, nueve años después de que el cantante falleciera por una sobredosis accidental de sedantes.

«SOLA», de Maite Galdeano y Sofía Suescun

Maite Galdeano es, a sus 55 años, un personaje televisivo tan fuerte como su propia hija, Sofía Suescun. Su grito de «¡SOLA!» es solo uno de los múltiples momentos virales que ha tenido a lo largo de los años. Pero, a diferencia de otros progenitores que llegaron a la tele a defender a sus hijos, esta ha formado su propia identidad.

A día de hoy, Maite Galdeano no necesita que ninguno de sus hijos forme parte de la conversación o del programa para ser un reclamo. Desde que participara en Gran Hermano 16 en 2015, ha sido y es colaboradora ocasional de programas como Sálvame, Viva la vida o, más recientemente, ¡De viernes!

El último escándalo, ante las declaraciones de Maite Galdeano por los comentarios hacia el novio de su hija, han llegado esta misma semana. Sofía Suescun respondía así: «He soportado comportamientos muy desagradables por parte de mi madre, basados en unos celos tóxicos e irracionales que han sobrepasado límites».



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