Hansi Flick no parece preocupado con el debut liguero en Valencia. Ni por la última imagen que conserva del equipo, volteado en la segunda mitad por el Mónaco en el Gamper (0-3), ni por la incertidumbre que rodea al club sobre la posibilidad de inscribir o no a todos los jugadores para afrontar el duelo de Mestalla de este sábado (21.30 h.).
El técnico alemán ha comparecido en la sala de prensa con la sonrisa en la boca. Era la apariencia de un entrenador convencido de que su equipo está forma y que no tiene ningún problema que gestionar. Sin ninguna queja por los problemas del club ni temor ante la entidad del rival ni complejo alguno por la opulencia del Real Madrid, el rival directo, que sumó en Varsovia su primer título.
«Sabía cuál era la situación, lo acepto todo, sin excusas», aseguraba Flick que opta por no preocuparse «por las cosas que no podemos cambiar». Usaba el plural para referirse al cuerpo técnico que lidera, y que perdía en el último entrenamiento a Thiago Alcántara. El exjugador del Barça (y del Bayern, donde conoció a Flick) deja de colaborar. Fue su último día de trabajo. Le sustituye Arnau Blanco, técnico del fútbol base que lleva 11 años en la entidad.
Flick focaliza su esfuerzo en la dirección técnica y cede la burocracia para los delegados y los ejecutivos. La lista de convocados la dará este sábado por la mañana, cuando se sepa si han fructificado o no las gestiones para la inscripción de los futbolistas.
Opaco en dar información -«no suelo hablar de la alineación ni de cuestiones tácticas», adelantó cuando le preguntaron si contempla usar a Christensen de mediocentro o solo de central»-, sí que ha aclarado que Dani Olmo no jugará ante el Valencia porque está corto de preparación. En cambio, cuenta con alinear a Pedri, recuperado de la lesión que le causó Toni Kroos en la Eurocopa, aunque no ha disputado ningún partido.