Un equipo de científicos habría logrado finalmente resolver el misterio de la enigmática señal de radio “¡Wow!”, detectada el 15 de agosto de 1977 y que incluso llegó a relacionarse en algún momento con un mensaje emitido por una civilización extraterrestre. Los investigadores creen que podría haberse originado a partir de un evento astrofísico único: el brillo repentino de una nube de hidrógeno fría.
Astrónomos del Laboratorio de Habitabilidad Planetaria (PHL) de la Universidad de Puerto Rico en Arecibo sostienen que finalmente han logrado resolver el misterio de 47 años en torno a la señal “¡Wow!”, identificada en 1977. Más allá de las múltiples hipótesis y especulaciones acumuladas a lo largo de casi 50 años, la misteriosa señal se habría producido como un efecto de un inusual fenómeno astrofísico: su estudio podría ser de gran utilidad para descubrir nuevas señales de radio similares, algunas de las cuales podrían estar efectivamente relacionadas con mensajes de civilizaciones extraterrestres.
47 años de un enigma
El 15 de agosto de 1977, el Telescopio Big Ear de la Universidad Estatal de Ohio, en Estados Unidos, captó una extraña señal de radio que debido a su potencia, fuerte relación señal-ruido y ancho de banda estrecho no podía clasificarse bajo ningún fenómeno natural conocido. Por esta razón, el astrónomo Jerry R. Ehman escribió “¡Wow!” en los márgenes de la impresión de señales, bautizando de esta forma a un misterio científico que continúa vigente hasta hoy. Desde ese momento se han barajado una gran cantidad de alternativas, incluida la posibilidad de que haya sido enviada por una civilización extraterrestre desde algún punto lejano en el cosmos.
Ahora, un equipo científico liderado por el profesor Abel Méndez del PHL ha analizado en profundidad una enorme cantidad de datos, obtenidos mediante el icónico telescopio de 305 metros de Arecibo, en Puerto Rico, antes de su cierre en 2020, y complementados con información aportada por el telescopio de 12 metros que funciona en las mismas instalaciones desde 2023. Los resultados, que se resumen en el portal del proyecto y que próximamente se detallarán en un artículo científico, indican que la enigmática señal podría haberse originado a partir de un inusual evento astrofísico.
Una oportunidad hacia el futuro
En concreto, según explicó Méndez a The Debrief, las nubes frías de hidrógeno que existen en la galaxia emiten señales de radio de banda estrecha similares a la señal “¡Wow!”. Los datos analizados muestran que el brillo repentino de una de estas nubes, provocado por una fuerte emisión de otra fuente estelar, puede explicar a la señal que intriga a los científicos desde hace casi 50 años. Los astrónomos detectaron otras señales semejantes en los datos, lo que refuerza su hipótesis.
Pero lo más importante es que creen que identificar señales similares cerca de la línea del hidrógeno podría ayudar a los esfuerzos futuros para localizar civilizaciones extraterrestres, que vivan en planetas habitables distantes. El estudio en desarrollo sugiere que la señal “¡Wow!” fue probablemente la primera instancia registrada de este tipo de emisiones. “Este hallazgo puede redefinir nuestra comprensión de esta clase de señales y guiar futuras búsquedas de vida extraterrestre”, concluyó Méndez.