La primera imagen de un prototipo de avión no tripulado de ataque ruso, desarrollado por la compañía Sukhoi, ha sido publicada, mostrando un avance significativo en la integración con los cazas de quinta generación Su-57.

El 1 de abril de 2024 se revelaron los detalles de la patente para este dron de ataque aéreo y su método de operación, coincidencia que inicialmente fue descartada como una broma del Día de los Inocentes por varias fuentes. Sin embargo, las imágenes de la patente confirmaron la relevancia del dron como parte integral del armamento del Su-57. La patente completa del C-71 está disponible en la Oficina de Patentes.

Las primeras menciones en los medios sobre estos drones surgieron en noviembre de 2023, basadas en información confidencial. Para finales de julio de 2024, Serguéi Chemezov, director de la corporación estatal Rostec, confirmó oficialmente que estos drones se integrarán en el arsenal de aviones rusos de quinta generación.

Este dron revolucionario no solo es capaz de destruir una amplia gama de objetivos de reconocimiento, tanto estáticos como móviles, sino que también posee una capacidad excepcional para identificar automáticamente sus objetivos y decidir si es necesario un ataque.

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Su-57 Felon

La patente detalla que el dron tiene una autonomía destacable. Puede operar de manera independiente en modo automático, detectando y atacando objetivos por sí solo. Alternativamente, en modo de retransmisión, el dron transmite información sobre los objetivos detectados y espera instrucciones de ataque desde una estación de control terrestre móvil. También tiene la capacidad de recibir confirmaciones de impacto del piloto a bordo del avión de lanzamiento, lo que representa un gran avance en la tecnología bélica.

Según algunas fuentes, el desarrollo de este dron multipropósito comenzó en 2019. Con el inicio de la operación militar especial, término que Rusia utiliza para referirse a la invasión de Ucrania, el desarrollo se aceleró para asegurar una rápida producción en masa. La empresa Sukhoi ha establecido su propia línea de producción de sistemas de control y guía para reducir la dependencia de proveedores externos, marcando un nuevo estándar en la industria de defensa.

El dron S-71 ha sido diseñado para mejorar su capacidad de ataque, alcance y sigilo. Presenta un diseño trapezoidal para minimizar su señal de radar, alas plegables en flecha que reducen la resistencia, una aleta en forma de V para mayor estabilidad y un motor turborreactor.

Equipado con el motor de turbofán TRDD-50, utilizado también en misiles de crucero rusos avanzados como el Kh-59M y el Kh-101, el dron puede alcanzar velocidades de hasta Mach 0,6 y operar a un techo de vuelo de 8.000 metros. Aunque el alcance específico del dron no ha sido revelado, está disponible en dos variantes: el S-71M Monokhrom y el S-71K Kilim. La variante Monokhrom puede ser almacenada en el compartimento interno del fuselaje de un caza, mientras que la variante Kilim está diseñada para suspensión externa.

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El Monokhrom cuenta con una ojiva modular y un sistema de guía electroóptico eficaz en condiciones de luz y oscuridad, controlable mediante un canal de datos vinculado al operador. En modo autónomo, el dron puede localizar y atacar objetivos utilizando sus propios datos a bordo, aunque requiere confirmación del operador antes de ejecutar un ataque.

El Kilim, por su parte, es una versión simplificada, diseñada para funcionar como un misil aire-tierra de precisión.

Rusia avanza en el uso de drones lanzados desde aeronaves

Desde 2022, Rusia ha intensificado sus esfuerzos en el desarrollo de tecnología avanzada, centrándose especialmente en el lanzamiento de drones desde cazas y bombarderos. Se ha informado que Rusia ha descifrado el complejo código para crear un mecanismo de acoplamiento de aeronaves que permite capturar y almacenar vehículos aéreos no tripulados (UAV) dentro de la cabina en pleno vuelo, para ser desplegados posteriormente según sea necesario. La revelación de este avance cobró mayor relevancia cuando la agencia estatal TASS informó que la United Aircraft Corporation (UAC) había patentado este sofisticado sistema de acoplamiento.

La patente, según la documentación presentada, destaca una innovación revolucionaria en la industria de la aviación. El desarrollo clave consiste en un sistema y método que permiten capturar de forma segura un UAV dentro del compartimento de carga de una aeronave mediante un equipo de acoplamiento especialmente diseñado. Esta herramienta de vanguardia se puede instalar en una variedad de aeronaves, incluyendo aviones de combate, bombarderos estratégicos y aviones de transporte, lo que subraya su versatilidad y aplicabilidad.

La patente, registrada en el Instituto Federal de Propiedad Industrial, refuerza la idea de que la proliferación de UAV en los arsenales militares a nivel global es una tendencia imparable. Esta capacidad táctica, que permite el despliegue de múltiples drones, es una preocupación creciente para las fuerzas armadas de todo el mundo, especialmente en países como Estados Unidos y China. Un ejemplo destacado es el logro del ejército estadounidense en noviembre de 2021, cuando realizaron con éxito el lanzamiento y recuperación en vuelo de un dron X-61 Gremlins desde un avión C-130.

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Pentágono probó con éxito su segundo dron militar Gremlins – Leidos

Este hito representa un avance significativo en los esfuerzos del ejército de EE. UU. para perfeccionar el despliegue de enjambres de drones desde naves nodrizas. El lanzamiento del dron Gremlins, que tuvo lugar el 29 de octubre en el campo de pruebas de Dugway, Utah, marca un progreso crucial en estas capacidades.

La integración de drones de ataque en el caza ruso Su-57 ha mejorado notablemente su versatilidad en combate. Al permitir que el Su-57 lance drones desde sus alas, se amplía su alcance operativo y se le permite atacar objetivos que están más allá de su línea de visión directa.

Estos drones, lanzados desde el Su-57, funcionan como multiplicadores de fuerza al realizar diversas tareas, como reconocimiento, guerra electrónica y ataques directos. Esta capacidad multifuncional permite al Su-57 recolectar inteligencia en tiempo real y desactivar los sistemas de comunicaciones y radar enemigos, lo que incrementa su eficacia operativa y su conocimiento de la situación en el campo de batalla.

El uso de drones también le permite al Su-57 emplear tácticas de enjambre, donde múltiples drones pueden ser desplegados para desbordar las defensas enemigas. Esta táctica genera confusión y obliga al adversario a dispersar sus recursos defensivos, facilitando la penetración de las fuerzas amigas en las líneas enemigas.

Además, los drones pueden actuar como señuelos, desviando el fuego enemigo del Su-57 y otros activos valiosos. Esto permite al Su-57 preservar su capacidad de sigilo y combate para misiones más críticas, manteniendo su preparación operativa.

Finalmente, la capacidad de lanzar drones desde el Su-57 refuerza sus características de sigilo. Estos drones pueden ser utilizados para identificar y neutralizar radares y sistemas antiaéreos enemigos antes de que el Su-57 entre en el espacio aéreo hostil. Esta acción reduce el riesgo de detección y ataque, lo que permite al caza mantener su perfil discreto y protegerse de las fuerzas enemigas.

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