Decenas de padres se concentraron este jueves en la playa de Miño para protestar por los recortes de personal que sufre el CPI Castro Baxoi. La asociación de Nais e Pais del centro denuncia que la Consellería de Educación “ha negado la mayor” y les dice que “lo que nosotros llevamos ya varios años luchando es mentira”.
El presidente de la ANPA, Luis Ángel Fernández, señala que el centro lleva encadenando situaciones problemáticas durante años, desde supresiones de aulas hasta falta de atención a las infraestructuras. “El año pasado nos vimos afectados con el ratio de infantil por no llegar a los 25 porque que empezamos el curso con 22 niños”, dice Fernández, aunque recuerda que para finales de curso ya habían alcanzado los 28 alumnos para esta etapa.
Este año los padres denuncian que, a pesar de haber aumentado el número de estudiantes, se continúa recortando en profesorado, impidiendo que se impartan clases como Cultura Financiera o Filosofía. Esto provoca que alumnos que necesitan o quieren cursar estas asignatura para prepararse para bachillerato no tengan opción y eligen moverse de centro. “Un padre ya nos ha dicho que probablemente a la niña la mueva al Francisco Aguilar de Betanzos”, señala Fernández.
Los recortes de profesores se dan a pesar de que el municipio de Miño está creciendo en población y, con ello, en alumnado. Sin embargo, argumenta Fernández, esto no se refleja en las instalaciones educativas, que sufren un “estado de dejadez” con goteras en las clases y en las cubiertas de los patios. La situación se empeora todavía más este curso, en el que la Consellería ha sugerido dividir en dos aulas de mayor tamaño para acomodar a los nuevos alumnos.
Otros conflictos que llevan al ANPA a protestar incluyen la reducción de horarios en la clase, pasando de 50 minutos por lección a 45. “Esos cinco minutos, si lo sumas para lo que es el periodo de los cuatro años de la ESO, significaría que en la práctica se deja de impartir una clase de matemáticas”.
Razones políticas
Fernández achaca parte de estos problema a un tema de “color político”. Sugiere que el departamento de Educación de la Xunta les “pone trabas constantemente” porque Miño es un municipio gobernado por el PSOE, mientras que en otros, como Curtis o Vilasantar, bajo la gestión del PP, sí reciben las atenciones necesarias. Aun así, señala, prefiere no elevar los problemas a algo “político” y que las administraciones “se echen piedras unos a otros” y añade que ni Diputación ni Concello están haciendo “nada”.
A pesar de recoger firmas y entregarlas a inspección educativa “no hemos tenido avances de ningún tipo” y denuncia que mientras tanto los problemas se siguen “sumando”. “Los profesores tienen esta sensación de estar quemados porque no pueden hacer nada”, dice Fernández, que admite que los que más sufren acaban siendo siempre los alumnos. “Al final los que están teniendo problemas son los niños”, concluye este padre.