Bajo un fuerte sol y un cielo muy azul, el apocalíptico escenario que presentaba el miércoles por la mañana la costa de Formentera ya no lo parecía tanto. Todavía quedaban muchos barcos varados en la arena o en las peñas de sa Sequi y ses Illetes pero, ahora que todas las personas estaban a salvo, el ambiente no era tan tenso.

Fuente