Los países miembros de AUKUS han anunciado la eliminación de varias barreras comerciales en el sector de defensa, con el objetivo de estrechar sus lazos en un contexto global de crecientes tensiones.
Estos controles de exportación, vigentes desde hace mucho tiempo, han sido criticados por dificultar el intercambio de sistemas y tecnologías esenciales entre Australia, Estados Unidos y el Reino Unido. En particular, las Regulaciones sobre el Tráfico Internacional de Armas (ITAR) de Estados Unidos, que se implementaron en 1976 durante la Guerra Fría, han sido vistas como un obstáculo para los objetivos de la alianza AUKUS.
El Reino Unido, mediante su Licencia general Abierta de Naciones AUKUS, y Australia, con su propia red de control de exportaciones, también han suprimido requisitos de licencia similares. Los cambios fueron descritos como un “avance histórico” en una declaración del Ministerio de Defensa del Reino Unido el 15 de agosto de 2024. Se espera que estas modificaciones faciliten exportaciones británicas de defensa por un valor de hasta 500 millones de libras esterlinas (644,4 millones de dólares) anualmente, y a largo plazo, permitan miles de millones de dólares en comercio sin licencia entre los tres socios.
El Pilar II de AUKUS, que se centra en el desarrollo conjunto de tecnologías emergentes, desde la exploración espacial hasta la computación cuántica, será el principal beneficiado por estas reformas.
Aunque no es la primera vez que los tres países flexibilizan sus controles de exportación desde la creación de AUKUS en 2021, las recientes exenciones son más amplias que las anteriores. Hace menos de cuatro meses, Estados Unidos ya había eliminado algunos requisitos de licencia para la exportación de la mayoría de artículos militares y tecnológicos a Australia y el Reino Unido.
Sin embargo, algunas restricciones permanecen vigentes. Según el gobierno australiano, más del 70% de las exportaciones de defensa de Estados Unidos hacia Australia bajo la ITAR ya no requieren licencia, aunque las exenciones no son totales.
El viceprimer ministro de Australia, Richard Marles, destacó la importancia de estas reformas y afirmó: “Estas reformas críticas revolucionarán el comercio, la innovación y la cooperación en defensa, permitiendo la colaboración a la velocidad y escala necesarias para enfrentar nuestras desafiantes circunstancias estratégicas”.
Los controles de exportación, especialmente el ITAR, han sido un tema polémico en el marco de AUKUS. La base industrial de defensa de Estados Unidos es considerablemente más grande que la de sus aliados, y políticas como el ITAR han dificultado el acceso al mercado de defensa estadounidense para Australia y el Reino Unido.
A pesar de ello, Kylie Wright, subsecretaria de la industria de defensa del Departamento de Defensa de Australia, defendió la necesidad de un cambio de perspectiva para ver a Estados Unidos como un socio dominante en lugar de una amenaza. “No van a devorar nuestra tecnología”, aseguró durante un panel en el Salón Aeronáutico de Farnborough en julio de 2024.