La ciudad de Leipzig, situada al suroeste de Berlín, se ha teñido de amarillo y rojo a consecuencia del español Víctor García García, un joven violonchelista ganador del 24º Concurso Internacional Johann Sebastian Bach. Arco en mano y acunando a su alma gemela, el violonchelo, García llevó a Leipzig la maestría de un músico experto, pero también el espíritu con el que Bach imbuyó a sus suites.
Nacido en el año 1994 y perfumado por el olor a azahar e incienso de Sevilla, Víctor García García tiene doble patria: por un lado, la de Andalucía, y por otra, las Islas Canarias. Su madre nació en La Palma y es profesora de piano en Sevilla. Toda la vida ha cruzado el Atlántico para desconectar de las múltiples labores cotidianas que debe llevar a cabo, como el oficio de maestro y músico eterno, y pasar las vacaciones en la Isla Bonita. De hecho, a comienzos de semana se hallaba en la isla disfrutando de su último día de desconexión.
A la edad de tres años, García alternaba el biberón con el violonchelo. «Tocar el violonchelo digamos que surgió un ‘pelín’ de mi decisión. Tenía tres años y medio, así que tampoco tenía demasiado poder en el asunto. De todos modos, siempre me alegré de que fuera el chelo. Nunca tuve ganas de cambiarlo por otro y creo que físicamente tengo las condiciones para poder tocarlo. Soy grande, mis manos son grandes y eso ayuda».
En cuanto a su dilatada trayectoria en la música pese a contar con tan solo 30 años de edad, el sevillano empezó a tocar en la península, concretamente en Sevilla, y con 17 años se trasladó a Madrid para formarse en la Escuela Superior de Música Reina Sofía, donde pasó tres años y, en 2012, y en territorio polaco, se alzó con el segundo premio en el Concurso de Violonchelo Witold Lutoslawski de Varsovia. Después, a los 20 años cruzó los Pirineos y Luxemburgo para hacer stop en Alemania e ingresar en la Universidad de las Artes de Berlín. La oportunidad de cruzar el charco tenía como objetivo Escocia, en concreto, el Royal Conservatoire of Scotland, contando con el prestigioso músico David Watkin como mentor.
Desde septiembre de 2023 es profesor de Violonchelo Histórico en el Conservatorio de Utrecht, en Países Bajos. «Lo llamamos Violonchelo Histórico porque yo, que pertenezco al mundo de la música clásica, estudio la corriente Interpretación Históricamente Informada. Investigamos a fondo las fuentes que conservamos sobre las distintas etapas de la historia de la música para entender el lenguaje musical de cada época, qué instrumentos se usaban y con qué fin. En la época de Bach, por ejemplo, los violonchelos no eran iguales que los que conocemos hoy en día. Tampoco los arcos ni los elementos compositivos o el entorno cultural de alrededor de la música. Aparte de investigar, recreamos esas condiciones y utilizamos copias de instrumentos de la época o, incluso, instrumentos de la época que tengamos a nuestra disposición. En vez de cuerdas de metal, usamos cuerdas de tripa. En la época de Bach se usaban arcos barrocos, así que empleamos ese estilo».
Concurso en honor a Bach
El Concurso Internacional Johann Sebastian Bach nació en 1950 y, desde 1964 hasta 1996 se celebró cada cuatro años hasta pasar a un nuevo modelo de celebración cada dos años con diferentes categorías alternantes: piano, órgano, canto, clavecín, violín, flauta y violonchelo. Este 2024, Víctor García García tenía muy claro su objetivo: que las calles de Leipzig, escenario de hechos históricos como la derrota de Napoleón o la diputación teológica entre Eck y Lutero, vibraran con el espíritu de Bach. «La preparación al concurso fue muy interrumpida porque tengo muchísimo trabajo y ha sido difícil encajar los momentos para ir estudiando. Tenía la sensación de que llevaba años preparándome para un momento así. Llevo tocando a Bach desde que contaba con diez años y me conozco sus suites para violonchelo en solitario, que son las obras más importantes que compuso. Ahora que he llegado a un momento de madurez, con tablas y sabiendo qué interpretación conviene hacer, y sabiendo qué quería transmitir, fue un gustazo presentarme al concurso y disfrutar de la experiencia. El ambiente era muy agradable y colegial, así que fue una magnífica experiencia. Además, justo la semana anterior al concurso, de dos semanas de duración, venía de participar en otro, en la ciudad de Nueva York. Aparte de su carrera en solitario, García es integrante del grupo Ayres Extemporae, y próximamente grabarán un álbum bajo el sello discográfico de Linn Records».
El desarrollo del concurso constó de una prueba preliminar en la que los concursantes debían grabarse en vídeo interpretando una suite de Bach para violonchelo en solitario, además de un estudio. 39 participantes, entre ellos Víctor García García llegaron al cuerpo del concurso. En la primera fase debían tocar otra suite de Bach, entre otros. De 39, la lista menguó a 12 y, tras abrirse paso por la segunda fase y la semifinal, García se llevó la victoria interpretando, conmovido y plagado de inspiración, el Concierto para violonchelo y orquesta de Duport y la 5ª Suite para violonchelo solo en Do menor de Bach.
Con respecto a próximos proyectos que dupliquen su inspiración, García comentó: «Regresaré a La Palma con mi grupo, Ayres Extemporae, porque soy el director artístico del Festival Impulso. Este año va a ser la cuarta edición. Es un festival muy especial porque hacemos muchos conciertos durante la semana en instituciones sociales, como centros penitenciarios, hospitales o residencias de mayores y, al final, organizamos un concierto público, abierto para todo el mundo. Aún no puedo revelar qué músicos pisarán el festival, pero son artistas de gran renombre internacional.